El revuelo causado por la llegada del buque Gloria, al Malecón de Barranquilla, demuestra como puede una familia entera, divertirse sanamente.  La gran mayoría de los que subieron a bordo, vivieron una linda experiencia, que seguramente soñaron desde la niñez.

Sí, porque parece mentira, pero hay miles y miles de personas, que no han tenido la oportunidad de tener la dicha, de conocer el mar, montarse en un avión, ir a Bogotá, montar a caballo, visitar a Cartagena, comerse una langosta, conocer una reina,  y conocer la nieve.

Leí en alguna parte, y tienen razón cuando dicen, que para que el Malecón, sea considerado un atractivo a  nivel nacional, e internacional, debiera llenarse de restaurantes, bares, cafeterías, salones de fiestas, etc. Si esto se llegar a realizar, podría parecerse a Puerto Madero, en Buenos Aires.

Esta semana, La Estación del Norte, se vuelve bien costeña, nada más y nada menos, que presentarán a los Gaiteros de San Jacinto.  Allá estarán todos los bolivarenses residentes en la ciudad.

Por ahí me dieron el pitazo, de que en Barranquilla, van a abrir un local de muñecas inflables, con características muy pronunciadas.  Seguiremos informando.

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