Carta a la hija que nació mientras asesinaban a Pardo Leal

31 años después, era apenas justo que un padre ausente explicara a su hija las causas que lo llevaron a apartarse de ella tan pronto nació: el magnicidio de Jaime Pardo Leal, símbolo del genocidio perpetrado contra la Unión Patriótica…

«Hoy es una fecha especial. Hace exactamente tres décadas me encontraba en Cali conociendo mi retoño chirriquitito y precioso. Hacía tres semanas habías llegado al mundo, y no había tenido oportunidad de tenerte entre mis brazos.

Yo había arribado la víspera a la capital del Valle en virtud de un permiso especial que me habían concedido en el periódico en mi calidad de padre, primerizo pordemás. Al día siguiente aproveché para echarle un vistazo al acto de instalación de un encuentro de jóvenes que se celebraba allí en el Parque de la Caña.

De repente, los animadores de la tarima principal empezaron a corretear de un lado para el otro, con caras de angustia y desconsuelo. Cada quien hablaba con el otro al oído y a la vez a los gritos. Una muchacha empezó a llorar desconsolada, otro pelado se daba golpes en la cabeza, como maldiciendo al infinito con los puños apretados y los ojos bañados en lágrimas.

Entonces era un problema mayor a la simple inasistencia de una agrupación musical o folclórica. Mayor incluso a la ausencia del orador o invitado principal.

Efectivamente, según lo informaron por los altavoces, acababan de asesinar en La Mesa, Cundinamarca, al ex magistrado Jaime Pardo Leal, hijo de una humilde lavandera de ropas de Ubaque, y quien recién había obtenido la mayor votación de un aspirante presidencial en Colombia por la izquierda, con 320.000 electores, como resultado de un fallido proceso de paz durante el gobierno de Belisario Betancur.

La situación era realmente grave. Esa misma noche entonces emprendí viaje de regreso hacia Bogotá, después de despedirme de ti con un montón de besos. La última semana de abril del 86, cuando me estaba viniendo para Bogotá donde me radicaría desde entonces, me había desplazado hacia Ipiales ya en mi calidad de periodista de planta del Semanario Voz con la misión de cubrir en su recorrido la primera semana de campaña presidencial de Jaime Pardo Leal, un hombre enorme y brillante, alegre, consecuente y honesto, sinceramente extraordinario»…

31 AÑOS DE SU ASESINATO 

El 28 de marzo de 1941 nació Juan Jaime Pardo Leal, hijo de Víctor José Pardo y Ana Lucía Leal. Años después se casó con Gloria Flórez, con quien tuvo cinco hijos: Iván, Yalima, Edisson y Fernando Pardo Flórez y un menor que murió siendo un infante.

Pardo Leal fue militante, líder y dirigente de la Unión Patriótica (UP) y del Partido Comunista Colombiano  (PCC). En sus tiempos juveniles militó en la Juventud Comunista Colombiana (JUCO).

Siendo aún estudiante en 1962 ingresó en la rama judicial como citador notificador. En la Universidad Nacional, donde se graduó como abogado en 1963. Fue un fogoso activista y dirigente  estudiantil. Una vez graduado se vinculó a la defensa de muchas causas sindicales y posteriormente, fue nombrado juez penal, culminando su servicio en julio de 1985, como magistrado de la sala penal del Tribunal Superios de Bogotá.

Una de sus pasiones académicas era el derecho penal, que ejerció como profesor de cátedra de la Universidad Nacional y otras instituciones de Bogotá. Fue fundador de ASONAL Judicial, de la cual fue su presidente.

Como sindicalista del sector judicial lideró 15 huelgas que paralizaron las actividades del sector  judicial y con las que reclamaban mejores condiciones laborales y mejor presupuesto para la administración de justicia.

El 29 de agosto de 1985 es nombrado asesor laboral de la UP desde donde impulsa la creación de la CUT. En agosto del 86 Jaime Pardo Leal y Pedro Nel Jiménez, senador de la UP, recibieron una amenaza de muerte a través de una carta anónima.

En 1986 el pleno de la Unión Patriótica propuso a Pardo Leal, ex magistrado de la Corte Suprema de Justicia y fundador de la Asociación Nacional de Empleados de la Rama Judicial, como candidato a la Presidencia de la República por ese partido, alcanzando por vez primera en la historia del país una altísima votación un movimiento de izquierda y en un tiempo corto de campaña electoral. Además ese movimiento político había logrado en ese año alcanzar 14 congresistas, 20 diputados y más de 350 consejales.

Jaime Pardo Leal sufrió de constantes amenazas y hostigamientos, pero continuó su campaña y denunció los asesinatos y agresiones contra los militantes de la UP, así como la alianza entre narcotraficantes, paramilitares, algunos terratenientes, élites políticas, fuerza pública y Estado. También denunció la inoperancia de la justicia para investigar a los autores, quienes eran denunciados con nombre propio. Además debe enfrentar la férrea campaña de estigmatización contra la Unión Patriótica.

En mayo del 87 Pardo denuncia en el Congreso que altos oficiales del Ejército estaban implicados  en el asesinato de dirigentes de la UP  y que varios nombres habían sido entregados al Ministerio de Defensa, pero que no había actuado y afirmó que en el plan para asesinarlo estaban implicados miembros de inteligencia y del Estado y que algunos grupos paramilitares estaban integrados por oficiales del Ejército en servicio activo, militares en retiro, narcotraficantes y grupos de asesinos contratados por ellos y que algunos caciques políticos regionales que temían por ver los logros de la UP en las elecciones conestaban los crímenes contra ese movimiento y que en varios casos se habían aliado con los asesinos.

El 11 de octubre de 1987 Jaime Pardo Leal fue asesinado. Han transcurrido 31 años del magnicidio, que hace parte del caso 11.227 del Genocidio Político contra la Unión Patriótica, que la Corporación Reiniciar lleva ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Estados Unidos.

NOSTALGIA RADIO FM

 

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