Los sociólogos que antes estudiaban el comportamiento de los distintos grupos de la sociedad estarían de plácemes analizando el carácter amoral de los señores feudales de Cali, quienes con infinita habilidad descubren las grandes equivocaciones ( que para otros serían delitos) y las convierten en sonoros aciertos.
Hace un tiempo denunciamos aquí como en la alcaldía de Cali habían patrocinado que los manejadores de la empresa mixta Metrocali,que maneja el MIO, el trasporte masivo de la ciudad ,firmaron un dizque contrato interadministrativo, que no costaría un peso a sus arcas, con una fundación catalana que los asesoraría en sacarlos de la olla donde están desde antes que comenzaran a operar. Aquí puse sobre el tapete la responsabilidad del presidente de Metrocali, Armando Garrido y de su jefe jurídica Nohora Acero en tal exabrupto.
Fue tan evidente el fracaso de esa gestión que el alcalde Armitage terminó por sacar al señor Garrido y, quien lo reemplazó, acaba de anular el contrato con los catalanes porque la tal fundación no era del ayuntamiento de Barcelona y como tal no podía haber sido manejado como “contrato interadministrativo” y le causaba honorarios a los caleños ( de 1.5% sobre todo gasto contratado).Es decir ,no era gratis, como nos lo habían presentado.
Por supuesto como esa barrabasada fue hecha por uno de los miembros activos de la sociedad feudal que aun maneja los hilos de Cali, ni es delito ni es punible y muy probablemente a sus geniales autores y promotores ya les deben estar buscando puesto en otro pedestal.
@eljodario