Redacción Q´hubo
Antonio Claros vivió una etapa fulgurante en Radio Súper. Los políticos le tenían pavor por su lengua virulenta.
A los 15 años inició su carrera en los medios de la mano de Henry Holguín (q.e.p.d.) en Radio Súper. Su primera labor fue la de reportero judicial.
Fue locutor de espacios musicales y lector de noticias, hasta anclar en lo que mas le gusta: el periodismo de opinión.
Hace 25 años fundó su espacio «Tribuna de Opinión», el cual rigurosamente transmite de lunes a domingo a la 1:00 de la tarde.
El Concejo de Cali dedicó varias plenarias discutiendo sobre su agresivo estilo radial, y hasta integraron una comisión para que viajara a Bogotá a pedirle al Ministerio de Comunicaciones que no le permitiera seguir con sus transmisiones.
Varios alcaldes y gobernadores han ordenado excluirlo de la contratación publicitaria por sus críticas, pero a pesar de los vetos, su espacio se ha mantenido al aire durante 25 años de manera continua.
A usted lo llamaban el «caudillo del pueblo», ¿Qué pasó con esa vehemencia?
Eran otros tiempos, estaba joven, no era que quisiera que me mataran por mis denuncias, pero tampoco sentía temor. Hoy tengo dos hijos y por dármelas de héroe no voy a arriesgar su tranquilidad.
¿Ahora hace un periodismo rosa?
No tampoco, hace poco combatí con fuerza al negro Martinez y al PIN, también critico duro a Uribe, sigo diciendo cosas, de pronto en otro tono.
¿En que medio se siente mas cómodo?
Yo he hecho los tres: hice televisión, fui columnista de periódico y radio. Definitivamente lo mío es la radio.
¿Que personaje lo ha marcado?
Carlos Holmes Trujillo Miranda (q.e.p.d.)
¿Porqué?
Era un ser humano maravilloso, inteligente, sensible. Fui su amigo, tengo vivo el recuerdo de alucinantes noches de bohemia y tertulia que viví a su lado.
¿Qué periodistas admira?
De los de acá, José Pardo Llada (q.e.p.d.), Henry Holguín, Carlos Alberto Llanos (q.e.p.d.) y Jhon Maro Rodriguez; de los nacionales Manuel Teodoro, Daniel Coronel, Edgar Artunduaga y me gusta escuchar a Néstor Morales en Blu Radio.
¿Usted es imparcial?
No, yo dirijo un espacio de opinión, procuro no ser tibio, siempre tomo partido a favor o en contra. Por ejemplo: soy hincha del América, soy Petrista, soy antitaurino, en política soy apasionado y no lo disimulo. Me parece que eso es mas honesto, todo mundo sabe a que atenerse conmigo.
¿Lo han amenazado?
Antes si, ahora no. Insultan por redes, pero de ahí no pasa la cosa.
¿Quería ser político?
Si, en el movimiento de Humberto Pava hice un buen trabajo social, la gente me recibía con cariño en los barrios y cuando entraba al Concejo municipal me aplaudían.
¿Su mejor amigo?
Dos: Apolinar Salcedo y Adolfo León Oliveros.
¿Qué personajes de la vida política admira?
Varios, Ingrid Betancourt, Piedad Córdoba, Claudia López. Es extraño, los que más atacan son los que a mi me gustan.
¿Qué personajes no le gustaría entrevistar?
Los cabecillas de las guerrillas y Alejandro Ordoñez, me parecen despreciables.
¿Cómo ve la radio?
Con luces y sombras, se ha mercantilizado demasiado. Hoy cualquiera puede tener un programa, a las empresas poco les importa la calidad, sino que generen ingresos. Lo bueno, la inmediatez.
¿Tiene muchos enemigos por sus denuncias?
Creo que no, la he sacado barata, hasta ahora nadie ha intentado hacerme daño.
¿Porqué siempre transmite a la una de la tarde?
Mi inspiración radial fue José Pardo Llada. En el ocaso de su carrera le brindé mi espacio para que siguiera transmitiendo. El formato mío es muy similar al de «Mirador». La 1:00 de la tarde es ideal para cautivar una buena audiencia.
¿Se siente realizado?
No, aún tengo la ilusión del novillero, tengo ansias de salir por la puerta grande.
¿Porqué lo sancionó el Ministerio de Comunicaciones?
Era la época de Radio Súper, me tocó reemplazar a Henry Holguín y ese programa era muy polémico, seguramente se me fue la lengua y el Ministerio de esa época me aconductó.
¿Qué campañas cívicas recuerda?
Varias: la operación de los ojos a una niña que se estaba quedando ciega, la del rostro a un joven que le habían pegado un tiro, la del ancianato en Cúcuta, los viejtios estaban aguantando hambre y logramos desde la radio arreglar el problema.
¿A que edad piensa retirarse?
Nunca.
¿Le gustaría volver a la política?
Si, me gustaría ser concejal de Cali, desde la Colombia Humana puede ser la cosa.
¿Qué lo conmueve?
La miseria, la desigualdad social, los niños abandonados, la gente implorando una limosna. Esta es una sociedad inequitativa, unos muy ricos y otros muy pobres.
¿Qué periodistas no le gustan?
Darío Arizmendi y Juan Gossaín, son normalitos pero poderosas cadenas los atornillaron en el cargo muchos años. Cualquiera desde esas emisoras se habría convertido en figura. Además son muy gobiernistas y serviles al poder.