SOFISMAS DE DISTRACCION
Por estas épocas, igual que en todas las preelectorales, los gamonales acuden a desgastados discursos y métodos para distraer a la gente de los problemas reales que están padeciendo de los cuales son ellos los únicos responsables. Así por ejemplo, aparece Alvaro Uribe proponiendo acabar con la justicia especial de paz a través de un iluso referéndum, precisamente cuando se conocen causas y autores de crímenes execrables; el señor Roy Barreras propone otro referéndum para presuntamente revocar el mandato del presidente de la república, a sabiendas de que esa figura solo existe para alcaldes y gobernadores, que los tiempos para convocar a los ciudadanos para votar, una vez se expida la ley correspondiente con la revisión de la Corte Constitucional, no alcanza para el cometido, pues a Iván Duque solo le quedan 21 meses de mandato.
La gente del Centro Democrático sabe perfectamente que la JEP es la piedra angular del acuerdo de paz, forma parte de la constitución Nacional, está reconocido por la ONU y la OEA, por lo tanto, es imposible acabar esta justicia transicional que en el poco tiempo que lleva funcionando ha resultado muy eficiente para las victimas que están conociendo los sitios donde están enterrados sus parientes, las causas que dieron lugar a los viles asesinatos y los victimarios.
Desde el plebiscito convocado sin necesidad por el expresidente Santos, Uribe y sus seguidores han tratado por todos los medios de eliminar la JEP, con argumentos falaces, primero por sus pocos resultados al comienzo, sin tener en cuenta la inexistencia de ley estatutaria que se empeñaron en hundirla, ahora con el supuesto costo de su mantenimiento, lo que resulta ridículo comparado con el costo del referéndum que quieren convocar.
Lo que muestra una y otra propuesta, es que no existe seriedad ni responsabilidad por quienes se autodenominan dirigentes políticos, lo que buscan es incentivar el odio a base de mentiras para llevar a las urnas, sin mucho esfuerzo, a muchas personas que no se detienen en el análisis de la viabilidad de estas convocatorias sin futuro.
Barreras y Uribe se equivocan en sus apreciaciones mezquinas, el pueblo ha ido despertando poco a poco, como en Bolivia con Luis Arce el pasado 18 de octubre y seguramente en Estados Unidos con Joe Biden el 3 de noviembre, rechazando los gritos de miedo proferidos por fanáticos del poder y la idolatría.