INSULTANDO LA INTELIGENCIA DE LOS CALEÑOS
Alcalde Jorge Iván Ospina y gerente de EMCALI, para justificar el derroche de dineros públicos en ferias virtuales (once mil millones de pesos) y alumbrados ambulantes (diez mil cuatrocientos millones de pesos), utilizan la falacia de que, si no se gastan esas millonadas, el dinero se pierde, lo cual resulta un acto de ofensa al conocimiento y a la razón de los todos los caleños.
Cualquier persona que haya trajinado por la administración pública o haya tenido la oportunidad de leer sobre normas de presupuesto sabe perfectamente que los artículos 76 a 88 autorizan la modificación de los presupuestos cuando se presenten nuevas condiciones económicas, sociales o ambientales, tal como sucede en este momento, en que la población mayoritariamente perdió el empleo y los ingresos derivados de su actividad laboral.
En estas circunstancias excepcionales, donde según el DANE, el 70% de los caleños se han visto en la situación de pasar de tres platos de comida al día a uno y muchos presenciando con dolor e impotencia como sus hijos no acceden a la educación virtual, simple y llanamente por no contar con una tableta o un computador, se hace necesario que las autoridades locales, regionales y nacionales, descarten cualquier tipo de gasto superfluo o no esencial, priorizando la solución de las necesidades primarias o de supervivencia.
Gobiernos serios y comprometidos con la gente han cancelado eventos tradicionales como los carnavales de Barranquilla, de Rio de Janeiro y muchos más, primero, porque saben que no van a llegar turistas; segundo, por el compromiso con las normas de bioseguridad que impiden fomentar aglomeraciones o reuniones de más de diez personas y tercero, por la sencilla razón de que insulta a sus gobernados una exhibición innecesaria de lujos ante un pueblo lleno de necesidades.
Conclusión, feria virtual, alumbrados fantasmas solo les sirven a contratistas de bolsillo y sus respectivos padrinos.
