HAY QUE ATAJAR A LOS CORRUPTOS YA
Mientras nuestro pueblo está sumido en la desgracia y la tragedia ocasionada por la pandemia, por los desastres ocasionados por la codicia de algunos que destruyen la flora y la fauna, grupos politiqueros se reúnen en el Valle del Cauca en amanguala para repartirse desde ya la gobernación, la alcaldía de Cali, los cupos en concejos, asamblea y congreso de la república, continuando con la depredación de los recursos públicos, causa número uno de la miseria.
La gente tiene que conocer que la lógica de estas alianzas es seguir usufructuando el poder en beneficio propio y en contra del interés general, con contratistas que se prestan para el saqueo, entregando entre el 30 y el 50% de la cuantía de cada contrato o ingenieros que se dejan asalariar de los burócratas hampones, permitiendo que estos desalmados se apoderen directamente del 50 o 60% del contrato. Por si esto fuera poco, los usurpadores del poder para garantizar su permanencia celebran miles de contratos de prestación de servicios, sin funciones, solo para lograr que en elecciones estas personas les consigan los votos.
Las consecuencias de estas prácticas corruptas son:
1.- Incremento permanente de los avalúos catastrales por encima del valor comercial, violando la ley 14 de 1983 y causando empobrecimiento general.
2.- Aumento exagerado en el costo de los servicios públicos (EMCALI), para sostener la falta de escrúpulos de los que manejan la empresa.
3.- El deterioro total del sistema de salud que se puso en evidencia con la pandemia. Son tan descarados que “botaron” la inversión multimillonaria en la clínica SaludCoop en champagña.
4.- La catástrofe en el sistema educativo que tiene marginados a miles de estudiante por no contar con los equipos mínimos para recibir clases virtuales.
Conclusión: Solo la ciudadanía puede ayudar a desbaratar estas diabólicas alianzas no dejándose comprar el voto.