Michael Jackson mueve pies y brazos con una técnica y velocidad exquisitas, aunque su arte es distinto al del recordado “Rey del Pop” estadounidense.
Lleva su mismo nombre, pero su talento lo desborda en un campo de baloncesto, en el que lo apodan el bailarín de la cesta. Y eso que llegó tarde a esta disciplina, pues de joven practicaba béisbol, como su padre, el isleño Dávila Jackson.
Michael, alero que nació hace 35 años en San Andrés y es gran admirador de Kobe Bryant, se consolida como una de las figuras de la Selección Colombia de mayores, que evidencia grandes avances para entrar, en un futuro próximo, a la élite de esta especialidad. Por su nombre y potencial con el balón los reflectores vienen apuntando hacia él en Medellín.
El equipo que integra Michael, portento jugador de 1,92 metros de estatura y de tez morena, se prepara en la capital paisa para afrontar este jueves ante México, y el domingo frente a Puerto Rico en el coliseo Iván de Bedout, la sexta ventana clasificatoria al Mundial, en la cual si bien el elenco nacional no tiene chance de lograr cupo a ese certamen que tendrá lugar en Filipinas, Japón e Indonesia este año, sí buscará ganar para mantener la posibilidad de disputar el repechaje a los Juegos Olímpicos de París-2024.
Para él, su nombre es motivo de orgullo y motivación. “Es como un impulso para hacer cosas importantes en lo que me desempeño. Es un honor que mis padres (Dávila Jackson y Merlinda Wright –ama de casa–), me hayan puesto así. Simplemente, desde lo que me apasiona, quiero ser el mejor y ayudar a los demás a salir adelante, sobre todo a los nuevos chicos de la Selección”, comentó Michael, padre de cuatro hijos: Jeshler, Jayerl, Jaykel y Jeshmil.
“Me dicen el bailarín de la cesta, pero es por la agresividad que tengo dentro de la cancha, por mis movimientos, por mis fundamentos en el básket”, dijo el jugador que representa al combinado patrio desde 2018.
El deportista es uno de los más experimentados del grupo que orienta Guillermo Moreno. Ha actuado en ligas de Argentina, El Salvador, Costa Rica, Venezuela y México. En este último país llegó en 2022 hasta los octavos de final con el club Correcaminos y en la presente temporada representará a Caballeros de Culiacán.
Michael comenta que la motivación para este certamen en Medellín es grande. Sobre todo porque es la primera vez que les están brindando un apoyo deseado, como el que aportarán el cantante J Balvin y su productor José David Rivera (DJ Pope).
“No nos podemos relajar porque aquí tendremos mucho en juego. La idea es ganar, brindar espectáculo, ya que de esto depende que se siga la continuidad de este buen proceso, que más jóvenes anhelen alcanzar cosas importantes y que la empresa privada siga brindado respaldo a un deporte que tanto lo necesita”.
El alero se asusta con el crecimiento del baloncesto local. “Venimos de menos a más, hay demasiado talento en Colombia, y estar entre los mejores del ranquin permite que subamos el nivel. Uno se sorprende con la evolución de jugadores como Romario Roque, Octavio Muñoz, Chyse Webster… Hay renovación y el que llega a la Selección lucha para quedarse en ella”.
Frente a lo que faltó para que el país no lograra la clasificación al Mundial, Jackson afirmó que el tiempo ha sido el peor enemigo.
“Se ha convocado a los jugadores pero algunos deben cumplir compromisos en sus diferentes ligas y sus clubes no los prestan. Estos factores nos han afectado, porque si uno logra tener uno o dos meses de trabajo, se puede consolidar el grupo. Pero quienes están en este proceso saben de la importancia del reto y estamos trabajando fuerte para estar a la altura”.
En referencia a México y Puerto Rico señaló que los dos equipos necesitan la victoria. “Estamos en casa, y nos beneficia, pero tampoco podemos bajar la guardia porque nuestros rivales no son pequeños y están en busca de la clasificación al Mundial. Ya los hemos enfrentado, les hemos dado batalla y acá en Medellín, ante nuestra gente, no será la excepción”.
Con la rapidez de sus piernas y la habilidad con sus manos, Jackson espera brindar un gran espectáculo en Medellín.