EL REGRESO DE MACACO

EL REGRESO DE MACACO

En un vuelo comercial procedente de Estados Unidos aterrizó sobre las 7:30 p .m. de este sábado, Carlos Mario Jiménez, alias Macaco, uno de los jefes exparamilitares extraditados para responder por narcotráfico.

Llegó en calidad de deportado y fue recibido por autoridades de Migración Colombia. Terminado el proceso quedó bajo custodia de la Policía Judicial que lo solicita por homicidio agravado, concierto para delinquir y homicidio en persona protegida.

Carlos Mario Jiménez Naranjo, de 53 años, fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2008, donde enfrentó cargos por narcotráfico.

En el 2011 fue condenado a 33 años de prisión por narcotráfico y terrorismo, y hoy, al cumplir una tercera parte de su condena fue notificado de su libertad.

En Colombia es conocido por ser un jefe paramilitar y narcotraficante que estuvo al frente del ‘Bloque Central Bolívar’. Este bloque dejó cerca de cinco mil víctimas directas e indirectas de masacres, homicidios selectivos, desapariciones, reclutamiento de menores, desplazamientos y abuso sexual de mujeres y niñas.
Contra este bloque también están documentados 250 asesinatos, 213 casos de desplazamiento y 324 personas desaparecidas.JUDICIAL EL TIEMPO
EN VÍDEO SE REGISTRA LA EXTRADICIÒN DE MACACO
https://www.youtube.com/watch?v=Ts5kfe-Y130
NOSTALGIA RADIO FM

ATILANO…LIBERAL HASTA LOS TUÉTANOS, Y DE FRENTE POR RISARALDA!

LIBERAL SOY Y SERÉ HASTA EL FINAL DE MIS DÍAS.

LA CARTA LIBERAL DE ATILANO

Inicié mi carrera en este Partido desde hace más de 20 años y pude ocupar cargos de importante dignidad, no solo en Cuerpos Colegiados como el Concejo Municipal de Pereira y la Asamblea Departamental de Risaralda, sino también en sus organismos de dirección. Seguiré llevando la bandera de las causas justas y de cualquier iniciativa que procure a nuestros ciudadanos, un futuro estable, digno en salud, trabajo, seguridad y educación, esta última fue pilar en toda mi gestión, porque de profesión soy Maestro.

Es natural que en los Partidos Políticos existan pujas internas de poder y como miembro de esta colectividad, siempre estuve en contra de aquellas posturas que no definen la política como una actividad noble por medio de la cual los hombres y mujeres deciden las reglas según las cuales van a vivir y los objetivos que perseguirán colectivamente y por el contrario estuve en contra de aquellas dignas de un realismo político que rechazan la idea que la política exista para proponer valores morales o éticos como la felicidad o la libertad; nunca admiré el poder como medio para conseguir los fines, derrotar enemigos o mantener pactos contrarios al llamado de transparencia administrativa y claridad en los manejos políticos que clama una ciudadanía participativa e informada de los quehaceres públicos.

Mi trasegar político no ha sido en vano y esto se ve reflejado en la decisión que pretendo comunicar a ustedes este día, que no es otra que manifestar que no continuaré con mi aspiración para ser elegido como concejal de la ciudad de Pereira para el periodo 2020-2023 en atención a un riesgo de carácter legal que no está en mis facultades manejar, pues soy respetuoso de la Constitución Política de Colombia, de la Ley y de las decisiones emanadas de las Altas Cortes.

Por eso hoy, luego de mirar las opciones dentro de nuestro equipo ¡De Frente Por Risaralda! con los profesionales que nos acompañan, tomamos la decisión de entregar esta candidatura al reconocido abogado Diego Medina, una persona de toda nuestra confianza la cual llevará las banderas de ese trabajo serio y responsable que hemos hecho durante todos estos años, una persona seria en su profesión y que portará esta responsabilidad con la lealtad que nos representa.

Por último, quiero solicitarles a todas las personas que hacen parte de la familia ¡De Frente por Risaralda!, ser fieles y leales al compromiso político que hemos asumido y pedirles que sigan construyendo liberalismo en este grupo que tiene todo el potencial para crear liderazgos nuevos que contribuyan a la construcción de un mejor país.

Atentamente,

ATILANO CÓRDOBA MATURANA

NOSTALGIA RADIO FM

 

 

MACIAS EL PRESIDENTE DEL SENADO, Y SU ÚLTIMA «JUGADITA»

MACIAS Y SU «JUGADITA»

El hasta ahora presidente del Senado Ernesto Macías, reveló de manera inconsciente ante todo el país y la plenaria, un plan que él mismo ideó para sabotear la intervención de la oposición durante el acto desarrollado para dar apertura al segundo periodo legislativo del Congreso. El uribista no se percató que su micrófono estaba encendido y reveló todos los detalles de su “jugadita”.

Es importante recordar que la intervención correspondiente a las bancadas opositoras está garantizada por el Estatuto de la Oposición, en el cual se determina un espacio de 20 minutos para que los miembros de los partidos contrarios al Gobierno expresen su punto de vista después que el Presidente intervenga. A pesar de esto fueron los mismos políticos de las bancadas alternativas quienes tuvieron que hacer valer este derecho, enviando una carta a la presidencia del Congreso para así ser tenidos en cuenta.

Como si esto no hubiese sido suficiente dificultad, el uribista Macías dejó ver que su intención como presidente del Senado estaba encaminada al sabotaje de la oposición, tal como él mismo declaró (sin así quererlo) en micrófono abierto ante sus homólogos, donde anunciaba que su último acto presidiendo la cámara alta sería desfavorable para la oposición.

“Es que nos toca por obligación que ellos hablen después del Presidente, le pido a la Comisión que acompañe al Presidente y los saco de aquí. Eso no lo saben. Esa es mi última jugadita de Presidente”, se escuchó decir a Macías que terminó con una risa burlesca.

Al percatarse que el micrófono seguía encendido le señaló a uno de los asistentes del recinto con molestia que no le habían cerrado el audio. “No me tienen apagado este micrófono”, dijo el uribista antes que se diera espacio a Iván Duque para iniciar su respectivo discurso.

Lo peor del caso es que el Senador logró su objetivo, pues tan pronto el congresista del Polo, Jorge Robledo quiso iniciar su intervención, en el resto de la plenaria se formó todo un desorden con el evidente ánimo de ignorar la intervención de la oposición. No obstante, esta fue transmitida con normalidad para todo el país, dejando en evidencia la vergonzosa actitud de los partidos progobierno. colombianoindignado.com

Este es el video del referido momento difundido por Noticias Caracol:

NOSTALGIA RADIO FM

EL MAYOR GENERAL VALENCIA…UN SANTARROSANO SEGUNDO AL MANDO DEL EJERCITO

EL GENERAL VALENCIA…

El Santarrosano segundo al mando del Ejercito Nacional.

Se trata del Mayor General Mario Augusto Valencia Valencia quien asume el cargo en medio de un gran caso de corrupción que sacude a las Fuerzas Militares.

El general Valencia es el séptimo de 11 hermanos nacidos en nuestra ciudad y tiene el orgullo de ser uno de los pocos oficiales que han recibido ocho veces la medalla por Servicios Distinguidos en Orden Público.

NOSTALGIA RADIO FM

 

«MÌREME BIEN LA CARA HP…MÌREMELA PORQUE, NO SE LE VA A OLVIDAR NUNCA!

“Míreme bien la cara hp; míremela porque no se le va a olvidar nunca”: Jineth Bedoya

La firmeza de la periodista que se propuso no dejar su secuestro y violación impune, produjo efectos: los hombres de las AUC pagarán 30 y 40 años de prisión…

“Míreme bien la cara hp; míremela porque no se le va a olvidar nunca”, es el título del testimonio que escribió para la revista SoHo con el que quiere recordar siempre la dimensión del horror que padeció cuando fue violada por tres paramilitares: alias El Panadero, quien sembró el terror en Barrancabermeja, alias JJ y alias Huevo de pizca, el cuñado de Carlos Castaño. Jineth devolvió la indemnización que le entregó el Estado como una manera de protestar frente a la impunidad que aún ronda su caso que sigue siendo uno de los símbolos de la violencia sexual en el conflicto colombiano. Esto fue lo que narró de su puño y letra:

“En medio de esa búsqueda me encontraba con dramas terribles de mujeres desplazadas, compañeras sentimentales de paramilitares y guerrilleros, o simples visitantes del penal que eran abusadas sexualmente. El tema, para mí, era simplemente un delito más que se cometía dentro del conflicto armado o producto de la descomposición del país y tengo que confesar que ni siquiera me detenía a examinarlo, porque a pesar de que lo registraba superficialmente en los artículos, estaba muy lejano de mi cotidianidad.

Pero mis ‘hazañas’ periodísticas me cobraron el haber tocado a quien no debía. Esa mañana de mayo llegué a la puerta de la cárcel La Modelo de Bogotá en busca de una entrevista con un paramilitar y terminé drogada, amordazada y en la parte trasera de una camioneta rumbo al infierno.

Al principio no entendía nada de lo que ocurría. Pensaba que por orden de Carlos Castaño, jefe de las Auc, me iban a preguntar por qué estaba publicando tantas notas en su contra, o por qué había dejado al descubierto la red de tráfico de armas que tenían en complicidad con algunas personas de la Policía dentro del penal.

Especulaba, en un torbellino de pensamientos e ideas sobre lo que ocurría, mientras me ahogaba en mi propio vómito: estaba mareada y cuando supliqué que me dejaran vomitar, me pusieron una cinta adhesiva en la boca. Luego, cuando intenté quitarme la venda que tenía en los ojos, la respuesta fue una patada en la cara.

Hasta ese momento creí que se trataba solo de una golpiza como advertencia y que pronto se acabaría y podría respirar. Pero la camioneta se detuvo en un campo abierto donde había muchos hombres, pasaron algunos minutos y de nuevo el sujeto que me había apuntado con una pistola en la puerta de la cárcel, el que me había dado un punta pie en el rostro y me había arrancado mechones de cabello mientras me zarandeaba la cabeza, había vuelto. Por enésima vez puso su pistola sobre mi sien, la cargó y luego de golpearme me obligó a abrir los ojos lo más grande que pudiera: “míreme bien la cara hijueputa; míremela porque no se le va a olvidar nunca”. Esa fue su sentencia y luego vino la ejecución.

Sentí un frío helado por todo el cuerpo y el miedo se me sembró en el pecho. Intenté de todas las maneras posibles evitar que me quitara el pantalón y la ropa interior. Traté de reunir todas las fuerzas posibles para que no me tocara ni se acercara a mi cuerpo, pero sus otros compinches llegaron para acabarme de hundir en la humillación. Tenía apenas 26 años y la vida deshecha por tres mal nacidos.

Casi me parten el brazo izquierdo y me dejaron un colorido tono morado desde la punta de los dedos hasta la clavícula. Algunas horas después de la tortura, los golpes y el ultraje me dejaron abandonada en una carretera, en la vía a Puerto López (Meta); solo tenía ganas de morirme. Después de recibir el auxilio de un taxista y ser trasladada a una clínica volví a la realidad, a la desgraciada realidad que me esperaba y mientras me practicaban el examen de Medicina Legal, que viene siendo una segunda violación (en este caso una cuarta), me cuestionaba si la culpa había sido mía. Desafortunadamente así pensamos en un primer momento las mujeres violadas. ¿Me puse la blusa que no era? ¿Fue por la falda? ¿Mi ropa dejaba ver más de lo debido? Me tomó muchos meses saber que no era ninguna de esas preguntas. Me tomó mucho tiempo para dejar de sentirme sucia y muchos años para permitir que un hombre me volviera a tocar.  Una violación no es un puño o un golpe, es un delito que nos destroza la vida.

El domingo pasado me prometí que este 25 de mayo (2014)  trataría de alguna manera de cerrar ese ciclo del que hablan los psicólogos. Son muchos vacíos y muchas lágrimas que necesito amarrar para tener la fuerza de ayudar a otras mujeres.

Reescribir la propia historia, cuando ésta es tan dolorosa, es a veces como un suicidio. Los psicólogos sustentan que es un proceso de duelo y que sirve para cerrar los capítulos nefastos. A las víctimas nos lo repiten una y otra vez, y creo que serviría y sería útil para seguir adelante, si dicho proceso estuviera acompañado de justicia.

Mis últimos once años han sido mezcla de obstinación, dolor, rabia, amor infinito por mi trabajo y desesperanza. Paciencia para ver cómo mi caso se ha quedado enredado en las telarañas del olvido y voluntad para levantarme todos los días con el ánimo de no desfallecer y seguir trabajando, de seguir viviendo. Ese día perdí, quizá, la libertad más preciada: la de soñar”.

Jineth Bedoya aceptó formar parte del grupo de víctimas para que el abuso y el ultraje que han vivido las mujeres, desde todos los bandos, en el conflicto colombiano no quedé en silencio y mucho menos en el olvido.LAS 2 ORILLAS

NOSTALGIA RADIO FM