por Gustavo Alvarez Gardeazabal | Mar 20, 2017 | Opina Gustavo
A este país le gustan las películas repetidas. Así como el expresidente Samper volvió eterna la frase de que “todo fue a mis espaldas”, el presidente Santos acaba de hacerlo cuando con rostro pálido y por redes sociales dijo: “ me acabo de enterar”, lo que puede ser muy posible porque así es como él nos ha gobernado estos 7 años. Pero lo más grave es que no quieran aceptar una verdad de puño que ha repetido y explicado el rector de Eafit, el exministro Juan Luis Mejía : “ en Colombia todo mundo quiere ser avispado”.
Lo que se está destapando es un delito electoral en una y otra campaña. Se les olvidó declarar toda la plata que recibieron. Pero eso, lo sabemos, no es nuevo. Como no es nuevo que el presidente y su ministro de Hacienda incluyan en el presupuesto los llamados “ cupos indicativos” para poder repartir legalmente la mermelada.
Es la fiel radiografía de la cadena de corrupción en Colombia porque eso mismo hacen los gobernadores con los diputados y los alcaldes con los concejales. Y lo que hicieron Santos y Zuluaga fue idéntico. Dado que las campañas cuestan tanto, y los límites de gasto son tan irreales, todas reciben plata por debajo de la mesa y no lo declaran ante el Consejo Nacional Electoral y mucho más si los aportes provienen de contratistas que trabajan para el estado o pretenden hacerlo en los siguientes años a su aporte.
El problema hoy en dia es que esas revelaciones han puesto a tambalear la legitimidad del mandato presidencial de Santos, y como el 1 de abril los uribistas saldrán a la calle a marchar contra él y el Congreso insiste en elegir a Naranjo como vicepresidente ,nada de raro tendría que el 2 de abril tenga que asumir Naranjo la presidencia. ¿Ven para dónde vamos?
@eljodario
por Gustavo Alvarez Gardeazabal | Mar 7, 2017 | Opina Gustavo
En silencio, como lo hacen los culpables vergonzantes, el Congreso de la Nación aprobó un proyecto de reforma constitucional mediante el cual hasta el año 2030 el Pacto de La Habana, firmado con las Farc y rechazado en plebiscito, será la nueva carta de navegación que oriente los destinos de esta otrora república democrática.
El texto aprobado dice que “ en caso de que los contenidos del Pacto de La Habana contradigan o difieran con lo establecido en la Constitución de 1991,será el texto de La Habana el que prime sobre la Constitución”.
Salvo una valiente columna de Pedro Medellín, no ha habido ni reportero que cubra las sesiones del Congreso ni medio que se atreva a contarnos este dictatorial y duro golpe a la Constitución, que irrespeta a todas luces la voluntad popular.
Por supuesto, quienes lo aprobaron son los mismos congresistas a quienes emascularon a punta de mermelada y les dejaron el camino obligado a obedecer u obedecer. Y quien podía reclamar, el flamante líder de la oposición, el expresidente y senador Alvaro Uribe Vélez, no puede hacerlo porque fue él, y solo él, quien revivió el SI del plebiscito cuando se presentó humillado a la Casa de Nariño a negociar, por nada, el peso democrático y electoral que tenía la mayoría conseguida por el NO.
Nos cambiaron la constitución del 91 sin tener que hacer Asamblea Nacional Constituyente. Nos metieron el Pacto de La Habana con la vaselina que el Congreso y el expresidente Uribe le facilitaron a Santos y nadie dizque se dio cuenta y como el silencio es la mejor arma de los cobardes, ahí quedó la nueva Carta y el país ni se enteró.
@eljodario
por Gustavo Alvarez Gardeazabal | Feb 20, 2017 | Opina Gustavo
El hecho de que la campaña de Santos declaró que no recibió ninguna donación y dijo que todo lo solventó con un préstamo bancario y con la retribución de los votos, se puede volver un bumerang. La razón es muy sencilla, los colombianos, hasta los de mala memoria, saben que la segunda vuelta presidencial fue muy costosa para los santistas porque la primera la había ganado Oscar Iván. Y así como hay ricos,(quienes ayudaron entusiasmados para atajar a Uribe ),y que hoy se están preguntando en silencio por dónde metieron la plata que dizque donaron, crece el rumor que existen también líderes políticos provincianos, resentidos por el mal trato de los gobernantes, que podrían contar que la campaña les pagó en efectivo sus servicios electorales.
Pues bien ,como más temprano que tarde se revienta el ánfora y alguien podría contar de esas probables donaciones en rama no declaradas , el Consejo Nacional Electoral no podría negarse a tales evidencias . Y como ese mismo organismo ya detectó el impulso que desde el Brasil le dieron a la campaña de Zuluaga y no fue declarado, no es difícil que se considere la posibilidad de decretar la nulidad de la segunda vuelta presidencial.
En tal caso, anulada la elección de Santos y Vargas Lleras pueden, o dejar que el hecho se consume, o adelantarse con un truco ofensivo y si el vicepresidente renuncia, reemplazarlo antes del fallo por Naranjo alegando que la nulidad no lo cubriría.
Pero si la nulidad se decreta y con sensatez no eligen a Naranjo, el día de la nulidad habría vacante presidencial y le tocaría asumir la presidencia de la nación a Lizcano, el presidente del Congreso. Tendríamos al primer presidente de Caldas y tal vez al más joven en la historia del país.
@eljodario
por Gustavo Alvarez Gardeazabal | Ene 30, 2017 | Opina Gustavo
Desde el 1 de febrero, cuando rija el bendito Código de Policía ( sobre el cual no se ha manifestado todavía la muy honorable pero muy lenta y paquidérmica Corte Constitucional),colombiano que no lleve consigo la cédula de ciudadanía será multado con $ 98.000, salvo que usted converse con el policía que le tratará de imponer el parte y lo convence de que desista.
A partir del 1 de febrero, es decir desde el próximo miércoles, si usted olvidó la cédula en el otro pantalón o se le quedó la billetera en la casa y se encuentra con un policía que le pide que le muestre su documento de identidad ,no le muestre el pase, ni la tarjeta de la EPS, ni el carnet de la empresa, aliste $ 98.000 para pagarlos en la oficina de la alcaldía donde van a recoger las multas del Código de Policía, salvo, claro está, que usted converse con el policía y consiga hacerlo desistir, (por cualquier método amable, verbal o físico) ,de que lo deje ir a la casa a traer el documento o que jure que nunca lo vuelve a hacer.
Aunque en ninguna parte de la Constitución dice que todo ciudadano debe llevar el documento de identidad consigo y, mas bien, se especifica en cuales actos públicos debe exhibirse la cédula ( para votar,para identificarse ante las autoridades al realizar una diligencia, para reclamar un giro etc, etc),si a usted le va a imponer un parte el policía por no llevar la cédula consigo, averigue primero si al uniformado ya lo han dotado de datafono o si la registraduría le ha permitido conectarse en línea, a través del smarth,y puede poner el dedo en él para ser identificado.
De lo contrario, aliste 98 mil pesos y vaya a hacer la cola en la alcaldía de su municipio para pagarle al estado la multa por no llevar la bendita cédula.¿ Entendió cómo es el negocio ?
@eljodario
por Gustavo Alvarez Gardeazabal | Ene 16, 2017 | Opina Gustavo
Cuando a finales de año el presidente Maduro dio 72 horas para devolver todos los billetes de 100 bolívares,muchos pensamos que era otra locura del poco preparado dictador venezolano. Pero cuando vimos que la cantidad que recogería era mayúscula,casi nos convencimos que estaba jugando al gato y al ratón con la inflación.
Teóricamente cuando un gobierno emite billetes para poder pagar sus gastos, se produce una inevitable y a veces galopante inflación.Y si Maduro no hacia el show mediático de recogerlos, no podía disimular las continuas emisiones que vive haciendo para sostener el engranaje de su torpe manejo económico.
En Colombia, entretenidos en considerar( como cuando monseñor Builes existía) , que el baile entre guerrilleros y miembros de la ONU es un pecado, no nos dimos cuenta de la emisión de billetes que nos puede condenar a que la inflación no baje y aún que hasta pueda subir en el futuro.
Aquí hemos visto alegremente que se ponen en circulación nuevos billetes de 100 mil, de 50 mil y 20 mil,pero no han hecho ni una campaña para recogerlos ni nos hacen conocer las estadísticas de devolución de billetes viejos que los bancos dizque deben hacer al Banco de la República.
Tampoco nos han dicho a cuanto sube la emisión de esos billetes,ni nos lo van a decir porque si lo pregunto yo, que solo soy graduado en sentido común ,no van a gastar tiempo en aclararlo.Pero si el nuevo director del Banco de la República quiere comenzar su gestión no como una ficha del sobaco de Santos,debería rápidamente hacernos conocer esas estadísticas para que los sabios en la materia nieguen o corroboren esta sospecha de provinciano fututo.
@eljodario
por Gustavo Alvarez Gardeazabal | Dic 12, 2016 | Opina Gustavo
No puede ser ni gratuito ni debido a la Divina Providencia o a Satanás que en Colombia empalen a una mujer luego de hacerle oprobios sexuales. Y que al mismo tiempo unos desalmados castiguen cortándole las manos a un jovenzuelo a quien dijeron haber descubierto descuartizando una vaca. Y que un arquitecto, miembro activo de la oligarquía santafereña, secuestre una niña de 7 años, la lleve a su apartamento a hacerle oprobios sexuales y después la asfixie.
No puede ser sino fruto de una atonía que nos ha ido contagiando a todos, que la gran mayoría de colombianos no se estremezcan con alguno de esos tres actos oprobiosos, que las protestas sean mínimas y que las voces clamando justicia se pierdan como las de cualquier orate.
El hecho de que la empalada de la mujer en Buga solo haya sido conocida tímidamente a través de los medios una semana después, fue porque el episodio sucedió en la provincia y no tocó a las puertas de los manejadores bogotanos de la información.
El que la mochada de las manos del pelao en Arjona haya sido acallada por miedo a los dueños y administradores de la finca ,situada en las afueras del pueblo, y ni en Cartagena ni en Barranquilla tan siquiera el acto demencial haya sido divulgado, indica muy a las claras que hay mas que una atonía, hay un comportamiento cultural.
Y que durante horas los medios bogotanos ocultaran el nombre del asesino de la niña Samboní por la presión que la oligarquía santafereña ejercía. Y que sus oficinas de abogados hicieran hasta lo indebido mientras veían como ocultaban el asunto, es la comprobación oprobiosa de que aquí pasa de todo, pero no pasa nada.
@eljodario