La posibilidad que tienen Dariana Sánchez, Tatiana León y Mary Sol Echeverry de asistir al Mundial de taekwondo, después de ganarse a pulso las casillas en la Selección Colombia, depende ahora de sus habilidades para la venta de arroz chino e impulsar otras actividades.
Resulta que hace dos semanas la federación colombiana de este deporte les informó a los 36 atletas clasificados al certamen, que se disputará del 21 al 24 de abril en Corea del Sur, que si desean asistir deberán contar con el apoyo económico de cada una de sus ligas.
De no ser así, cada uno tendrá que conseguir el dinero de manera personal, pues la entidad nacional no tiene los recursos para cubrir los gastos.
Desde ese momento las antioqueñas Dariana, Tatiana y Mary Sol iniciaron una serie de emprendimientos para recoger los 45 millones de pesos que requieren las tres para cumplir el que ellas llaman su “gran sueño”.
Este fin de semana será la venta de arroz chino, cuyo valor por porción es de 15.000 pesos, incluido el domicilio, advierte Dariana.
La idea surgió de Rubi, la mamá de Mary Sol, quien será la encargada de organizar las porciones del alimento, pues ella les sugirió en vender un producto diferente, “que no fuera muy común, algo que sus demás compañeros no estuvieran implementando y que marcara diferencia”, cuenta Dariana.
Estas tres taekwondogas ya se imaginaban que esto podría suceder y para ganarle tiempo a lo que era un secreto a voces, desde el 11 de enero empezaron con su primera actividad: una rifa de un millón de pesos, cada boleta cuesta 10.000 y jugará a finales de marzo.
Además, tienen planeadas tres fiestas en diferentes discotecas de la ciudad, una de ellas ya confirmada para el 25 de febrero en el sector de la 70.
Mary Sol Echeverry agrega que se han sentido felices con la realización de estas actividades, pues muchas personas las han ayudado de diferentes maneras, no solo en la parte económica, sino también con mensajes de apoyo. “Donando su granito de arena, ese respaldo es lo que nos motiva a seguir adelante. En ocasiones es mucho más importante esto que lo material”.
Esta integrante de la Selección Colombia apunta que tienen la fe intacta de que podrán lograr el objetivo. “Lo que más me inspira es saber que puedo representar a mi país al lado de mis compañeras, y sentir que pude alcanzar uno de mis mayores sueños de ir a competir al lado de las mejores”.
Aunque asistir al Mundial sea una misión difícil, la pasión y el amor por este deporte inspira a estar tres guerreras para continuar con su objetivo. Por ahora, la invitación es a comprar su arroz chino y apoyar la causa.