DESDE MI TRINCHERA
POR ADOLFO LEON OLIVEROS TASCON
POLITIQUERIA A LA LATA
En estos días de euforia gubernamental por la llegada de cincuenta mil vacunas (0.01% del total que se necesita), algunos exalcaldes y exgobernadores andan desesperados negociando los supuestos votos que dicen tener, que sustentan en resultados obtenidos en pasadas contiendas electorales.
Se oye hablar de un millón, quinientos mil, trescientos mil sufragios, sin mencionar producto de que maniobras se obtuvieron en su momento (compraventa) y lo peor es que hablan de cifras, pero no de personas, como si éstas fueran borregos que no reflexionan sobre los temas que les conciernen, especialmente en esta época de calamidad en que la pandemia destapo las consecuencias de la insaciable voracidad de quienes se auto proclaman “dueños” de los recursos públicos.
Se sabe que la miseria que padecen los pueblos está relacionada directamente con el saqueo de los presupuestos estatales de tal manera que los países donde el porcentaje de bandidos es mayor el sufrimiento de la gente empeora a limites inimaginables.
En este orden de ideas, la ciudadanía ha tomado conciencia de lo nefasto que ha resultado dejarse manipular de los caciques que los cuentan como cosas o mercancías, ignorándolos adrede como pensadores que son capaces de tomar decisiones informadas y, sobre todo, dando por descontado que el pueblo acepta resignadamente su desgracia, lo que conducirá necesariamente al conocido refrán “salió el tiro por la culata”, aplicado a los mercantilistas de la política.
Cuando un pseudo político va a negociar sus intereses personales a nombre de personas anónimas, reseñadas en datos de la registraduría, se comporta como el más vil de todos los seres humanos y merece el rechazo total, por el bien de todos los colombianos.