Murió Henry Orenstein creador de los Transformers

Henry Orenstein, quien creó los juguetes Transformers en 1983, murió el jueves en su casa de Nueva Jersey. Además de ser el padre de una de las líneas de juguetes más exitosas de la historia, Orenstein era sobreviviente del Holocausto y jugador profesional de póquer, en el 2008 lo habían incorporado al Hall de la Fama del juego en Las Vegas.

Nació en Polonia, en 1923, donde perdió a sus padres a manos de los Nazis. Él y su hermano terminaron en un campo de concentración alemán, donde se hicieron pasar por científicos para sobrevivir. Eventualmente emigraron a los Estados Unidos en 1947 y empezó a crear juguetes, su primer éxito en ventas fue una muñeca con vestido de novia, pero su empresa quebró. En 1983, creó los Transformers, unos robots que se convierten en automóviles y le vendió la idea a Hasbro.

Los juguetes fueron tan exitosos, en parte porque los ejecutivos de Hasbro desarrollaron una estrategia narrativa a partir de ellos, produciendo una colección de cómics con Marvel, series de televisión, videojuegos y una saga de películas que lleva seis títulos, y tiene programado el estreno del séptimo, Transformers: Rise of the Beasts, en 2023. Esta última entrega es una secuela de Bumblebee, pero se concentra en Optimus Prime. La historia se desarrolla en 1994 entre Nueva York y Cusco.

La idea de los robots surgió de la compañía japonesa Takara Tomy, pero luego fue alimentada por la creación de Orenstein y se convirtió en uno de los primeros universos transmedia de la cultura popular, donde los productos culturales promueven la venta de mercancía alusiva.

Además de los robots, que en las películas son alienígenas que llegan a la Tierra para esconderse, Orenstein creó cámaras para transmitir partidas de póquer, una afición que adquirió en los años 60 y a la que desde entonces dedicó su vida. Su invento revolucionó la transmisión del juego y siempre fue reconocido por su habilidad para los bluffs.

Al momento de su muerte, Orenstein tenía más de cien patentes a su nombre. Era un gran benefactor de la comunidad judía y había fundado el Orenstein Project en 2017, una fundación que trabaja por la seguridad alimentaria, especialmente de los sobrevivientes del Holocausto.

 

 

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