El gobernador de Antioquia, tan lúcido y brillante en otras ocasiones, ha organizado la fumadera de marihuana en el Departamento de Antioquia con un horario que estigmatiza más aún a los fumadores y en vez de tranquilizar a los padres de familia y a todos los histéricos que siguen creyendo que los fumadores de la yerba son una horda de millones de ciudadanos colombianos, les va a promover que el vicio sea nocturno y complique la vida.
Según Luis Pérez, desde el miércoles en Antioquia se podrá fumar marihuana de las 10 de la noche a las 6 am en parques públicos y escenarios deportivos. De 8 de la noche a 6 de la mañana en 100 metros alrededor de los establecimientos educativos de preescolar, básica y primaria. De 8 de la noche a 8 de la mañana en 50 metros alrededor de las bibliotecas y de 8 de la noche a las 5 de la madrugada en las ciclorutas existentes en Antioquia.
El decreto ha sido expedido en base del derecho constitucional de los niños y multa entre 16 y 32 salarios mínimos a quien fume en horas distintas en esos sitios especificados. Pero, por supuesto, se ha prestado para toda clase de interrogantes y para más de una interpretación chistosa, cargada de humor paisa
.¿ Los parques y las calles de los 140 y pico municipios de Antioquia se volverán después de las 10 de la noche los grandes marihuanódromos permitidos?
¿Volvimos a las antiguas zonas de tolerancia que existían desde los tiempos de colonización española?
¿Serán esos mismos marihuanódromos oficiales la competencia nocturna de los llamados “aeropuertos” diurnos de algunas universidades donde se permite la fumadera ?
¿Se concentrará la venta de las dosis personales en esos sitios y horas y la Policía entonces entrará a perturbar con el pretexto de combatir los jíbaros?
Dejan mucho que pensar las cuentas de Lupe.