Es tan fantasiosa la realidad nacional que a veces no hay que hacer ningún esfuerzo para armar una novela.Para muestra este ejemplo: Desde hace un tiempo, dos de 3 los hijos de don Humberto Arias, quien fuera presidente del Deportivo Cali, Christian Humberto,Carlos Humberto y Humberto Jr entraron en una pugna herencial que ya ha ocupado titulares de periódico y espacios de tv y permitido que dos colosos de la abogacía contemporánea,Mario Iguarán y Abelardo de la Espriella se enfrenten ante los tribunales.
Hace unos meses,a raíz de la muerte del contador Sarria,que le manejaba en Colombia los bienes a Carlos Humberto quien vive en la Florida( USA) éste,y un abogado intermediario, acusaron a Humberto Jr de estar detrás del asesinato del contador.Fue de tal suspicacia la acusación que Humberto Jr está en la cárcel de Florida, Valle,a la espera del desarrollo de un juicio que ya anda en preliminares.
La semana pasada, en un espantoso crimen en San Pedro,un tranquilo poblado entre Tuluá y Buga, mataron a tres hermanos Guarin e hirieron a una hermana. Uno de los muertos, Luis, era el contador de Humberto Jr y sus empresas. Pero como otro de los hermanos Guarin sobrevivientes ha sido el único que ha podido derrotar en una elección a Célimo Bedoya,el eterno alcalde de ese municipio ( ha sido alcalde 4 veces),las habladurías parroquiales han precipitado que se crea fácilmente que fue un crimen político.De aquí en adelante la novela comienza a tener entonces las disyuntivas que ni Agatha Christie imaginó. El libreto puede ser igual o distinto a otras batallas herenciales. Pero en Tuluá, dónde dizque siempre saben más,han comenzado a imaginarla diferente.
@eljodario
