El alcalde de Cali cuando no llora la embarra y en su lógico desespero por tratar de revivir ese Cali de la mitad del siglo pasado cuando él y yo ,como todos los estudiantes universitarios, hacíamos cola civilizada para montarnos al bus,le dio por contratar a Mockus para que le montara un programa de cultura ciudadana.
Si el señor Armitage tuviera poder de convocatoria y no estuviera hablando por ahí diciendo bestialidades como esa de que si viviera en Siloé y no tuviera con qué comer, él, de ser muchacho, se iba al centro a robar celulares, probablemente no tuviera que contratar los mimos de Mockus, con los cuales azotó a los bogotanos dizque para crearles conciencia ciudadana y fracasó.
Se le abona la buena voluntad al señor Armitage,pero contratar a 382 personas para que imiten las musarañas de Mockus por 2.430 millones y amenazar con contratar otros 700 mas por otros 5 mil millones y convertirlos en “gestores de cultura ciudadana” para revivir el civismo que antaño fue orgullo de Cali,me parece una exageración.
Lo que necesita Armitage y su adormecido gabinete es hacer unos cursos de como aprender a convocar a la ciudadanía. Lo que necesita Cali para poder creerle a su alcalde es que en vez de andar llorando en toda parte, asuma la dignidad de alcalde que pierde con los lloriqueos y las babosadas que puede decir mientras toma wiskie con sus socios de Cementos San Marcos o de Noti5 ,pero que no puede seguir diciendo en público.
Además, revivir a Mockus contratándolo para que venda el mismo producto que no dio resultado en Bogotá, demuestra incapacidad empresarial.¿ O estoy exagerando ?
@eljodario