A un año de la juramentación del nuevo presidente de los colombianos, el panorama está tan confuso para elegir a su sucesor, que son los hechos punibles que exhibe la Fiscalía y las reacciones íntimas a la paz con las Farc, las únicas cosas que pueden estar clarificando ese panorama.
Las encuestas más recientes ( no las de Cifras y Conceptos ) indican que “el que ponga Uribe” lleva las de ganar en la primera ronda ,así el expresidente haya caído en la tentación de ir construyendo una candidatura en favor de la guerra, para poderle ganar a Santos y su combo. Sin embargo, ese candidato que surgirá de la entraña uribista no logra, en ninguna encuesta ( ni en la de Yanhass) obtener más del 25 %.Y ,por supuesto, los otros candidatos quedan regados en el porcentaje haciendo pensar a muchos que nadie manda.
El hecho de que la Fiscalía haya pedido a la Corte que investigue a los congresistas del partido de la U que más votos obtuvieron entre todos los candidatos de todos los partidos,por recibir coimas brasileras, deja resquebrajada la opción de un candidato fuerte de ese partido que continúe la acción del santismo desde sus propios intestinos y obliga a Pinzón y a Roy a reacomodarse o a olvidarse de sus aspiraciones.
De la misma manera el que los candidatos de la izquierda no tengan puntos de contacto, desde Claudia López, que puntea entre todos ellos, hasta Carlos Caicedo,el exalcalde de Santa Marta,que se abre campo con mañita recogiendo firmas y pasando por Robledo y Fajardo, pero ninguno quiera el apoyo de las Farc, abre la posibilidad de que se reviva la candidatura de Vargas Lleras, apoyada por los mismos congresistas que hoy dizque lo detestan. Así es Colombia.
@eljodario