Gustavo Alvares GardeazabalLas curias de Manizales y Cali, a donde el papa afortunadamente no va a ir, han querido recibir al antiguo cardenal Bergoglio con un par de escándalos que, por lo menos, les hará levantar la sotana a los que todavía la usan. En Manizales, el Vicario Económico de la Arquidiócesis envió sendas cartas  de maldición al juez y al abogado que impusieron y lograron condena económica a la curia  por el abuso sexual a un par de monaguillos en dos parroquias diferentes. El vicario, Octavio Barrientos Gómez,actuando como si estuviéramos en el remoto pasado, cree y aplica la maldición para que con esa plata que se llevan les caiga la ruina eterna.

En Cali, los conocidos sacerdotes Germán Robledo y Hernán Betancur, ambos graduados en economía y negocios ,uno en la Universidad del Valle y  otro en Insbruck , y quienes fueron administradores de los bienes y los ahorros eclesiásticos de otros arzobispos, han denunciado en una carta pública al Nuncio en Bogotá, los malos manejos que el muy  publicitado arzobispo Monsalve ha hecho de esos bienes y ahorros. No solo se gastaron la plata, dicen ellos, de fondos de capitalización constituídos con el paso de las décadas sino,  cayendo en tentación , dizque que se perdieron 2.000 millones de pesos metiéndoles en una pirámide y que prácticamente la arquidiócesis está en bancarrota.

La denuncia solicita una visita canóniga a revisar gasto por gasto y manejo por manejo para que se compruebe la validez de lo anotado. En otras palabras, que cuando el papa Francisco llegue a Colombia la semana entrante le tocará probar el chicharrón fabricado por sus propios obispos.

@eljodario

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