gustavo alvarez gardeazabalEl país tuvo la posibilidad en los dos últimos días de salir de una vez por todas del pantano de la corrupción que se comió las cortes, las fiscalías, los juzgados ,los contratos, las alcaldías y las gobernaciones y de haber sentado un precedente para que pasara lo mismo en asambleas y concejos. Pero no fue capaz. O no fueron capaces ni el gobierno de Santos con sus ministros ni los congresistas. Todos a una, como en Fuenteovejuna, aprobaron felices y contentos los auxilios parlamentarios a través de los cuales se reparte lo que graciosamente llaman la mermelada, pero que no es más que el germen de la corrupción que nos azota.

No hubo un solo senador y representante, ni siquiera de los que ahora aspiran a ser candidatos presidenciales, que fuera capaz de negarse públicamente a recibir esos cupos indicativos y, lo que es peor, a encabezar un movimiento de opinión dentro de sus colegas para votarlo en contra a la hora de aprobar el Presupuesto 2018.Menos  el presidente ,su ministro de Hacienda y el resto del elenco .No fueron capaces de pararse en la raya y decir que este año no se presentarían los tales cupos indicativos.

Disculpados conque esas son obras para irrigar las regiones, nos volvieron a apuntalar la cuota parte de corrupción que después, montada en la carroza de los contratistas, y en las necesidades de alcaldes y gobernadores, se pasea por todo el país desperdigando la incapacidad nacional de combatir de verdad la corrupción.Obviamente no soy sino yo, un pobre orate, el que predica desde esta columna dónde está el foco de la podredumbre que nos corroe y como tal soy, finalmente, un estúpido.

@eljodario

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