Mas de trescientas solicitudes de personas que querían hacerse pasar como periodistas para cubrir la visita papal fueron rechazadas por la nunciatura apostólica de el vaticano en Colombia, hoy cualquiera se cree periodista y con avisos en carros y carnets pretenden ingresar de manera preferente a todas partes.
El periodismo es la profesión preferida de los «lagartos profesionales» con tal de «cachetearse» un almuerzo o una tomada de trago son capaces de decir que trabajan en la CNN, algunos con celulares sin minutos abordan personajes y los ponen a botar corriente para emisoras inexistentes, otros más sofisticados andan con gigantescas cámaras y entrevistan durante horas a funcionarios y políticos, «la vitrina» se pierde pues no tienen programas en ningún canal.
Desde que el Ministerio de educación abolió la tarjeta profesional como requisito para dirigir un noticiero o un programa de opinión, calandracos que en su vida han escrito una noticia, de la noche a la mañana fungen como directores de medios informativos. Hay oficinas en las que han puesto el aviso PROHIBIDO PERIODISTAS Y VENDEDORES AMBULANTES, para evitar el rosario interminable de «anfibios» pidiendo plata para el entierro de la abuelita y toda clase de tragedias.
En las ruedas de prensa de las entidades publicas con la complicidad del jefe de comunicaciones aceptan complacidos la presencia de gente que no es periodista ni trabaja en medios para que el jefe crea que tienen poder de convocatoria con la prensa.