Muy temprano arranco su vigorosa campaña a la alcaldía de Cali, «el chontico» ROBERTO ORTIZ; todos los fines de semana convoca reuniones en barrios populares en los que cuenta su historia de superación personal y explica como será su alcaldía, enfocada al auxilio de los más pobres.
ROBERTO ORTIZ es un hombre hecho a pulso, nació en el barrio la nueva floresta, de joven fue vendedor de revuelto en la galería, luego se involucró en el negocio del chance y fundo la empresa de APUESTAS AZAR donde brindó empleo a cientos de mujeres vendiendo chance, a pesar de su condición económica actual sigue viviendo en la floresta, donde su casa se ha convertido en sitio de consuelo de gente que lo busca solicitando todo tipo de ayudas.
Su incursión en la política no es nueva, primero lo hizo apoyando económicamente las aspiraciones de otras personas y luego se hizo elegir representante a la cámara, en las pasadas elecciones aspiro al Senado de la república y extrañamente no salió electo, por lo que hay rumores que por su falta de experiencia en las trapisondas de la política le robaron la curul. La gente de los sectores populares lo recibe con afecto pues su presencia es familiar, no en vano hace años sostiene comedores comunitarios, brinda estudio gratuito, se hace cargo de niños huérfanos, regala uniformes deportivos, arregla canchas de fútbol. Los más cercanos dicen con gracia que si Ortiz hubiera sido mujer tendría muchos hijos porque no sabe decir que no