No es tan sencillo para la policía acatar la orden presidencial de conducir a una comisaria a todo el que repita la famosa frase de «USTED NO SABE QUIEN SOY YO»; fue un buen chiste al calor del episodio del joven GAVIRIA soltado por el presidente SANTOS. Claramente todos los ciudadanos si estamos en la obligación de identificarnos ante un requerimiento respetuoso de la autoridad, pero decir la frase no constituye ningún delito.
A propósito de ALEJANDRO GAVIRIA los medios y las redes sociales han sido demasiado duros con él, a mí la verdad me ha causado mucha gracia y el tipo me parece «un loquito divertido».
Se trata de un exitoso empresario de conciertos, tiene fama de haber conquistado varias reinas de belleza, muy bohemio, amante de la rumba y el buen licor; su problema como el de muchos es tener lo que la gente llama «malos tragos», se vuelve pendenciero cuando consume licor, a ese muchacho hay que ayudarlo, necesita apoyo de un profesional para que entienda que su organismo no reacciona bien con el trago punto. No ha matado a nadie, borracho mete mentiras como todos, alardea con su tío lejano y asusta a los policías diciéndoles que es agente de la CIA o que puede incidir para que los manden a trabajar al Chocó.
Hay el rumor que los policías del episodio del congresista MERLANO, fueron trasladados a ese departamento, es decir de pronto el joven GAVIRIA si está bien «datiado» de cómo se intriga para hacer trasladar a un miembro de esa institución.