por Raul Novoa | Dic 22, 2018 | Nacional, Opina Gustavo
ESTÁN DE SIQUIATRA
Por GARDEAZABAL
La historia enseña que cuando el gobernante se la carga a un estamento social de manera demasiado evidente, los perseguidos, más temprano que tarde, terminan en reaccionar. Así fue cuando la Revolución Francesa, cuando la de los Comuneros en Charalá y hace unos días cuando la de los chalecos amarillos en pueblos y carreteras de Francia.Esta última empero,fue un estallido amorfo,sin jefe ,de gentes de la clase media, aburridos de tenerle que pagar los impuestos al régimen para que los ricos se enriquecieran más.
Lo que está pasando en Colombia en donde en actitud enfermiza el ministro Carrasquilla ha dispuesto, con la complacencia del Principito y de un tal Malagón como monaguillo, de todas las baterías contra la clase media y los campesinos, ya resulta alarmante. El haber suspendido esta semana los subsidios a las viviendas de las clases medias y al mismo tiempo racionar las pipas de gas propano, no solo es provocación, son un rebose de las determinaciones que han adoptado para favorecer a la minoría de los más ricos a costillas de la perseguida clase social a las que se le suben todas las tarifas impositivas en la averiada Reforma Miserable .
Pero si al mismo tiempo,el gobernante propone al Congreso que se apruebe una ley que en el fondo les perdona un pago mil millonario en la segunda semana de enero a las dos cadenas de televisión más grandes del país y en la remendada ley de financiamiento les rebaja el impuesto de renta a todos los congéneres ricachones de esas dos cadenas radiales en casi 10 billones, lo que está pasando deja de ser un capricho como los de Maria Antonieta la reina de Francia que prendió la mecha de la rebelión y se convierte en una protuberante y ofensiva manifestación de odio continuo contra la clase media lo que no es más que una enfermedad siquiátrica conocida como obsesión compulsiva y requiere tratamiento…@eljodario
gardeazabal@eljodario.co
NOSTALGIA RADIO FM
por Gustavo Alvarez Gardeazabal | Dic 5, 2018 | Opina Gustavo
Es un niño , se siente un niño, actúa como niño. Si ve un niño de verdad tocando un tambor en el desfile, se acerca, le pide los palitos y comienza a demostrar que sabe tocar hasta mejor que el miembro de la banda. Si llega al Bernabeu no se pone a conversar con Florentino, le demuestra que es capaz de patear mejor que James. Si va a una cancha de tejo, no se toma una cerveza ni dialoga con los enruanados, coge el tejo y acierta en el bocin estallando la mecha. Vive en una batalla infantil por demostrar que es capaz de todo. Canta vallenatos con solo coger la raspa pero sin manejar el acordeón. Baila merecumbé con los mismos pasitos antiquísimos de Pacho Galán. No puede ver una pelota porque en su infantilismo demostrativo tiene que hacerse distinguir y entonces inmediatamente la coge y, como cualquier payaso malabarista del Circo del Sol la lleva del pie a la cabeza, de allí al cuello, y sin dejarla caer, quiere recibir el aplauso de todo niño precoz y habilidoso mientras abre los brazos. Pero en su sed de ser reconocido cada que visita a alguien, le lleva de regalo una camiseta de la selección de fútbol de su país y si ve la oportunidad de tomarse una foto o que le firmen un autógrafo, busca a los principes de la farándula y los invita a su casa.Y si va de visita donde principes de verdad, les lleva saludes de quien lo recomendó públicamente como el más capacitado o les echa el cuento de Blanca Nieves y los siete enanitos presentándolos como miembros de su equipo secreto. Por supuesto, cada sábado tiene fiesta para hacerse reconocer por pueblos que nunca antes había soñado y semana tras semana cambia de sombrero aunque, de verdad, ninguno le queda bien. Monta en avión y habla casi todos los días pero como no compagina las palabras que pronuncia con los gestos del rostro, nadie le cree y genera infinita desconfianza. Así y todo cree que eso es gobernar. Y que es El Principito y que no es grave que el 68% del país lo rechace.
por Gustavo Alvarez Gardeazabal | Nov 27, 2018 | Opina Gustavo
Para los países en donde por siglos se mantuvo el poder e influencia de la Iglesia Católica, las reformas generadas por el Concilio Vaticano significaron un fenómeno traumático y con consecuencias que todavía no sabemos hasta dónde vayan a llegar y si continuarán contagiando a otros pueblos y culturas. Fue sencillo. El Concilio suprimió el latín, volteó los curas a celebrar la misa, les quitó la sotana y le arrebató el boato misterioso al culto. Al poco tiempo la moral del pecado sobre la cual se construyó este país, fue cambiada por la moral del dinero. Por supuesto, acababa de aparecer otro fenómeno paralelo, el narcotráfico.
Probablemente la moral del dinero siempre existió pero nunca había sido tan apabullante y los dueños del poder económico se guardaban de disimularlo. Pero por estos días, cuando el señor Trump, ejerciendo la presidencia del país presuntamente más rico del mundo, y quien blandiendo la moralidad como herramienta ha sido el policía universal, ha considerado que no puede sancionar a Arabia Saudí y a su príncipe heredero por haber participado en el asesinato del periodista Kashogui en el consulado de Estambul esgrimiendo, sin vergüenza alguna, la disculpa de que los árabes son muy ricos y tienen muchas inversiones y negocios con los Estados Unidos, no hay duda que la moral del dinero se impuso y el pecado es un concepto a desaparecer.
De nada sirve ya que el Dalai Lama o el papa existan o que los mulás y el patriarca de Moscú hablen de la moral del pecado. Ante un crimen como el de los árabes, apenas si musitan y el vértigo de la modernidad se traga sus palabras. El mundo gira cada vez más regido en todos sus actos por el dinero. Quien lo tiene progresa y se siente protegido por él. Quienes no lo tienen seguirán llenando las cárceles de Estados Unidos
por Gustavo Alvarez Gardeazabal | Nov 21, 2018 | Opina Gustavo
Los congresistas de la nación, en comisiones y subcomisiones, están estudiando desde ayer la REFORMA MISERABLE que les propusieran el presidente y su ministro . Si nos atenemos al pater familias del actual gobierno y a las mismas declaraciones del señor Duque, los senadores y representantes no tienen como meta rechazar de plano la propuesta, aunque deberían hacerlo porque no es necesaria pero si muy ruinosa si la aplican. Por el contrario, van a remendarla para hacer aparecer la nueva ley de financiamiento como dizque el fruto de un debate democrático, en donde se oyeron las voces de todos los sectores, a los que en verdad ni oyen ni consultan.
Pero tampoco van a producir una nueva ley tributaria remendada, como la quiere el senador Uribe para cobrar sus réditos en favor del populacho. Lo que van a parir es un Frankestein, tan monstruoso y dañino como la criatura que pretendieron engendrar con el proyecto. Claro está que al fabricar ese híbrido peligroso pueden estar violando normas elementales de la constitución. Si no es así, que nos diga el senador Roy Barreras en donde está la certificación del Contralor Córdoba de que el hueco fiscal dejado por el anterior gobierno es de los cacareados 14 billones, porque hasta ahora no la han exhibido como manda la ley. Y si esa cifra es real, ¿por qué no la corrigen en el proyecto de ley y prefieren generar otro hueco de 13 billones al disminuir en 10 billones los ingresos que les rebajan a los empresarios y los ricos, más los 3 billones que le regalarán de a $51.300 a familias en acción? En otras palabras,no tapan el supuesto déficit pero si abren otro hueco para taparlo con el IVA general al 19% cambiándole a Frankestein una mano por una pierna y provocando la ira popular .Esta REFORMA MISERABLE no se necesita.Lo que se requiere es cortar de un tajo los gastos superfluos que dejó institucionalizados el presidente Santos.
por Gustavo Alvarez Gardeazabal | Nov 14, 2018 | Opina Gustavo
Los congresistas colombianos le tienen miedo a la Constituyente pero ha sido su presidente, el inmarcesible Ernesto Macías, quien la ha vuelto a proponer. Sus argumentaciones tal vez sean muy pobres pero su lógica campesina lo salva. Ya vio que la vaca no da leche ordeñándola en el mismo potrero de las leyes. Propone que la entren a un corral especial, con normas y límites insospechados pero con cuidados singulares y hasta la razón terminarán dándosela.
Pero veamos varias cosas sobre el tema. Primero, que el presidente Duque, una vez más, no tiene idea de lo que maneja. Apenas oyó en Paris la propuesta del presidente del Senado ( que es del CD, el mismo partido que lo llevó a la primera magistratura), salió a decir que no era partidario y olvidó que esa asamblea la puede proponer un bloque mayoritario de congresistas, no exactamente un ejecutivo desprestigiado y desmantelado en el Congreso como el de él. Segundo, Macías, como buen provinciano, quiere que la Constituyente esté fuera de la órbita centralista bogotana, y que deben discutirla como lo hizo Núñez con la Carta de 1886, que los llevó para Santa Marta lejos de las intrigas santafereñas. Ahora pueden reunirla allá mismo o en Cartagena o San Andrés .Y tercero, la propuesta no dice cómo la van a estructurar. Si va a ser corporativa, nombrada por los gremios y el Congreso o popular, elegida por listas de candidatos en las urnas, o mixta. Y menos que dice si va a ser soberana y capacitada para cerrar, como la del 91, el Congreso de la República.
Sobre el oficio no hay discusión. Debe llegar a reformar lo que con remiendos no hemos podido poner a funcionar. Tampoco hay que temer por su ideología. Somos expertos en hacer sancochos constitucionales y en legitimarlos alejándonos cada vez más de las corrientes políticas del momento universal. Por eso la hemos remendando tantas veces
por Gustavo Alvarez Gardeazabal | Nov 7, 2018 | Opina Gustavo
Cada día que pasa los lectores de la letra menuda ( que no son los parlamentarios quienes no la quieren leer) descubren que la tal Ley de Financiamiento presentada por el presidente Duque y su ministro Carrasquilla, imitando a los ministros déspotas de la época de los Luises en Francia, es sencillamente una Reforma Miserable. Y no lo digo yo, que advertí con tiempo en esta columna lo que iba a ser el gobierno de Duque, lo dicen economistas como el doctor Eduardo Sarmiento Palacio, el columnista dominical de El Espectador.
Para el doctor Sarmiento, la Ley de Financiamiento no es como la pintan los viceministros del régimen, que dizque pretende cubrir el hueco fiscal que Santos nos dejó.Sarmiento es contundente “el verdadero propósito es bajar los impuestos de las personas jurídicas y subir los subsidios de las empresas y compensarlos con la elevación del IVA y el alza de las tarifas de renta de las personas naturales”
Allí está el meollo de este disparate que deberían retirar de la consideración del Congreso y cambiarlo por un remiendo a la Ley de Presupuesto que elevó los gastos en un 11 %.Solo bastaría dejar los gastos del estado igual a los del año anterior así el gobierno Santos haya sido la pirámide de Keops del despilfarro. La meta de los déspotas es que si cobran el IVA a la canasta familiar y a todos lo que debemos pagar ese impuesto, se generaría un ingreso de 13 billones. Si se reduce la tarifa de renta a las grandes empresas se dejarían de cobrar 10 billones y si se devuelven los $51.300 a todos los inscritos en Familias en Acción, se gastarían casi 3 billones. En otras palabras, esta Reforma Miserable, pone a los pobres a pagar lo que los ricos pagaban, jode a los empleados, entierra la clase media y frena el consumo, que es el verdadero motor de la economía colombiana.