Hace poco reflexionaba sobre un refrán muy popular que todos hemos dicho, sobre todo cuando tenemos «la piedra afuera» …! ME IMPORTA UN CULO!… La decimos casi siempre en voz alta para finalizar una discusión, queriendo significar que poco nos importa el tema.
No entiendo porque el autor de la célebre frase tomo esa parte tan bella de la anatomía humana para equipararla a algo sin importancia, por eso su contenido es discutible. ¿Puede haber algo más sublime para un «cucarrón» que las tiernas nalgas de un muchacho?.
Los hombres no nos resistimos ante un bello «trasero femenino», muchos han perdido la cabeza ante la hermosura de una cola de mujer; en conclusión las nalgas son muy importantes, los médicos ganan millones arreglando «traseros planchos».
Un cirujano jamás dirá «me importa un culo». Ya en el pasado DILIAN FRANCISCA TORO hizo campaña «repartiendo cuca negra» que llevaba en frasquitos muy bonitos a los periodistas, ahora LUZ HELENA AZCARATE sorprende con una frase de batalla en su intención de convertirse en alcaldesa:
«DERROTEMOS EL IMPORTACULISMO» queriendo significar que llego la hora de derrotar la indiferencia por las cosas que pasan en CALI. «los malos gobernantes son elegidos por los malos
ciudadanos a los que el destino de su ciudad les importa un culo».
