El Gobierno Nacional, a través del ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, se refirió este lunes al actuar de la Policía durante las marchas de feministas el pasado 8 de marzo, cuando se conmemoró el Día Internacional de la Mujer y que derivó en uso de gases lacrimógenos. Si bien rechazó el vandalismo de algunas manifestantes, aseguró que “no era necesario” que se atacara “toda la marcha”.

Justamente, las autoridades investigan y tratan de reconstruir lo ocurrido durante las manifestaciones, que se vieron empañadas también por el accionar de una mujer que intentó prenderle fuego a un gestor de convivencia. Hechos de este calibre obligaron a la intervención del UNDMO, antes conocido como ESMAD.

En esa línea, declaró que quien protagonizó ese hecho: “No es una vándala, es una criminal, la persona que arrojó o que apuntó fuego al rostro de un gestor es una criminal y tiene que recibir ese tratamiento (…) Una persona que es capaz de coger un aerosol, prenderlo y apuntárselo a la cara de otro ser humano no merece ninguna consideración, y yo sí pediría que con esos videos busquemos a ese o a esa bárbara y la judicialicemos”.

Por otro lado, frente al actuar de la Policía Nacional, Velasco indicó que “toda actuación irregular debe ser investigada”. Si bien reconoció que el 99,99 % de las manifestantes “lo hicieron reivindicando los derechos y pidiendo seguridad”, recriminó a la desadaptada o desadaptado –“porque estaba cubierto– que hizo esa “barbaridad” de intentar prenderle fuego al gestor. Por ello, dijo que hay “suficiente capacidad, para cogerlo o cogerla, capturarlo y judicializarlo”.

Aunque sostuvo que hay que esperar la investigación, ratificó que “no era necesario atacar toda la marcha. Ahora, ¿cuál es el tema? Si nosotros hemos preparado a unos funcionarios diciéndoles que el ciudadano es peligroso per se, pues muy seguramente esa va a ser su reacción. Es un tema estructural. Yo no quiero satanizar la institución de la Policía”, precisó.

Por instrucción del propio presidente Gustavo Petro, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, está al frente de la investigación sobre el actuar de la Policía: “Ya están en curso (…) Hemos hechos esfuerzos porque ese antiguo ESMAD no sea solamente el cambio de un nombre, sino de una actitud”.

Según las manifestantes, pese a que se desarrollaba la marcha, la Plaza de Bolívar –en el centro de Bogotá–, quedó a oscuras y solo una salida quedó habilitada. Sin embargo, en cada esquina había agentes dispuestos a actuar. En repetidas ocasiones lanzaron gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, poniendo en riesgo a menores de edad.

Sobre el tema ya se pronunció el alcalde Carlos Fernando Galán, quien reconoció la necesidad de revisar lo sucedido y aseguró que todos los bogotanos tienen derecho a sentirse seguros durante las protestas pacíficas.

El alcalde reconoció un problema prolongado con la iluminación de la Plaza de Bolívar y se comprometió a resolverlo para garantizar la adecuada iluminación en el futuro. Según dijo, distintas entidades se han “pimponeado” la responsabilidad.

En cuanto al cerco en las entradas y salidas del lugar aseguró: “De las ocho entradas que tiene la Plaza de Bolívar hay cuatro que están cerradas. No fue una decisión. Es una decisión que tiene que ver con decisiones de seguridad de la Presidencia de la República, lo que tiene que ver con las entradas y salidas del sur”. Lo mismo ocurre en el costado del Palacio de Justicia, que por cuenta de la elección de Fiscal ha permanecido cerrado.

Galán también admitió errores en la gestión de seguridad durante la manifestación, señalando que no se puede comparar el vandalismo y daños materiales con las afectaciones a la vida o integridad de las personas.

 

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