En su más reciente revisión de la macroeconomía colombiana, el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció los esfuerzos que ha hecho el gobierno de Gustavo Petro para mantener una estabilidad y recuperación de la economía en medio de un panorama desafiante.

Para el fondo, es importante resaltar que 2023 fue un año cargado de complejidades, caracterizadas por el sobrecalentamiento de la economía (alta inflación) tras el impacto de la pandemia. Esto influyó para que el Producto Interno Bruto (PIB) colombiano experimentara una marcada desaceleración.

Superado este episodio, las expectativas apuntan a que el país continúe su transición hacia niveles más sostenibles de demanda y actividad económica, así como en la reducción de desequilibrios económicos.

Las previsiones del FMI para el país es que cierre el año con un repunte en su PIB del 1,1 %, así como una inflación del 5 %, siempre y cuando se continúe con políticas macroeconómicas prudentes. Mientras tanto, se proyecta que el déficit en cuenta corriente se estabilice en torno al 3.0 por ciento del PIB este año.

No obstante, hay que decir que estas cifras siguen siendo tímidas frente a lo que sería una economía vigorosa, pues hay que recordar que en el pasado el país ha logrado consolidar crecimientos en su PIB más significativos, y niveles de inflación más bajos (de hecho, la actual carestía aún está lejos de la meta del 3 % que se ha trazado el Banco de la República) pero, como bien lo destaca el FMI, el contexto macroeconómico por el que atraviesa el país (y gran parte de las economías del mundo) no es sencillo, por lo que se resaltan los esfuerzos para mantener los niveles que got tiene la economía nacional.

“Aunque los riesgos para las perspectivas permanecen elevados e inclinados hacia el posible deterioro de la economía, los fundamentos económicos, las políticas y los marcos de política de Colombia son sumamente fuertes y respaldan la resiliencia del país. En el frente externo, los riesgos provienen de una intensificación de las tensiones geopolíticas, condiciones financieras mundiales más restrictivas y perturbaciones en las cadenas de suministro, que podrían impactar negativamente en el crecimiento y la inflación del país”.

En cuanto a desafíos más locales, el FMI detalló que el fenómeno de El Niño alcanzó a generar un impacto en la economía nacional, a la par de que la demanda privada fue más débil (por la alta inflación y elevadas tasas de interés).

El fondo también emitió un concepto sobre las reformas, al decir que una calibración inadecuada de las mismas, amén de la incertidumbre que puedan generar, podrían conducir a escenarios de mayor inflación.

Sobre esto también han alertado voces de gremios y expertos a nivel nacional, quienes si bien no niegan la necesidad de que Colombia adopte reforman en el componente pensional, laboral y de salud, las mismas deben estar bien sustentadas, así como demostrar sostenibilidad a largo plazo.

Los directores ejecutivos del FMI felicitaron a las autoridades económicas del país por “la gran solidez de sus políticas macroeconómicas y marcos de política, que ha contribuido a una marcada reducción de los desequilibrios internos y externos a pesar de un entorno desafiante. Los directores destacaron que la Línea de Crédito Flexible (LCF) contribuye a afianzar aún más la resiliencia al aportar colchones externos adicionales contra riesgos extremos y al apuntalar la confianza de los mercados. Tras observar que los riesgos se inclinan hacia el posible deterioro de la situación económica, los directores destacaron la importancia de seguir calibrando cuidadosamente las políticas macroeconómicas a fin de reducir de forma duradera los desequilibrios remanentes, además de promover la agenda social de Colombia”.

El FMI también considera importante implementar reformas estructurales que impulsen la productividad, así como fomentar la transición energética.

Los elogios al gobierno de Petro también se concentraron en la consolidación fiscal de los últimos dos años, así como en la promoción por reducir el déficit del Fondo de Estabilización de los Precios del Combustible (FEPC) por el alza que se ha registrado en el precio de la gasolina. A esto se suma el compromiso que se ha demostrado por respetar la regla fiscal (aunque este año el comité autónomo de esta ha alertado sobre posible incumplimientos por errores en las cuentas que el Gobierno incluyó en el Presupuesto General).

También mereció un reconocimiento los esfuerzos que ha hecho el Banco de la República en su misión por reducir la inflación mediante el alza en las tasas de interés, las cuales ya empezaron a descolgarse ante la senda de desaceleración que ha manifestado la carestía.

“Los directores también estuvieron de acuerdo en que el régimen cambiario flexible de Colombia debe seguir facilitando los ajustes externos, y acogieron con satisfacción el plan del banco central de acumular más reservas internacionales de manera proactiva. Los directores estuvieron de acuerdo con que el sector financiero continúa siendo resiliente y recomendaron que se sigan vigilando con atención los riesgos, debido también al aumento de los préstamos en mora, y alentaron a seguir avanzando en la implementación de las recomendaciones del Programa de Evaluación del Sector Financiero (PESF) de 2022. Los directores hicieron hincapié en que gestionar los potenciales riesgos para la estabilidad financiera derivados de la propuesta de reforma de las pensiones sería importante”, añade el documento.

En pro de mejorar los indicadores macroeconómicos del país, el FMI recomendó implementar reformas que favorezcan la productividad y la inversión privada en el país. En cuanto a los actuales proyectos de reforma que cursan en el Congreso, sugieren que estos estén enmarcados en la política existente, así como en la preservación de la sostenibilidad fiscal y la estabilidad financiera y equilibrando las consideraciones de equidad y eficiencia.

Finalmente resaltaron los esfuerzos por reducir la dependencia del petróleo y del carbón (la mencionada transición energética), así como en la diversificación de las exportaciones colombianas.

“Asimismo, animaron a las autoridades a intensificar sus esfuerzos para seguir fortaleciendo la gobernanza y la transparencia, así como mitigar los riesgos de corrupción”, concluye el reporte.

 

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