Al chapo guzmán lo espera una larga condena en aislamiento total en una de las penitenciarias más seguras de los estados unidos, sin embargo, su captura no significa el fin del trafico de drogas en México, rápidamente fue reemplazado por otro narco conocido como el Mayo zambada, delincuente de bajo perfil siempre atrincherado en las montañas de Sinaloa, es un hombre de 71 años a quien la DEA ya tiene en la mira.
Igual ocurrió en Cali, la captura y extradición de los hermanos Rodríguez Orejuela, chepe Santacruz, Fanor Arizabaleta y otros no significo el fin del trafico de drogas en nuestra ciudad, nuevos jefes asumieron los puestos de mando para continuar con la ilícita actividad; por estos días hay un resplandor del mundo mafioso, las calles han vuelto a ser invadidas por lujosas camionetas de vidrios polarizados de los que descienden estrafalarios sujetos con lazos de oro y anillos relucientes, cuidados sigilosamente por hombres armados; en unidades residenciales del sur de Cali, es evidente el aumento de gente proveniente de la costa pacifica donde los cultivos ilícitos han desbordado la acción de la autoridad, Tumaco es el municipio donde se produce la mayor parte de cocaína que ingresa a los estados unidos, Donald Trump hace la fácil, culpa al gobierno colombiano por esta situación en vez de preocuparse por reducir el consumo en su país y evitar el ingreso por sus costas y mares, mientras haya demanda, habrá quien la envié.
