Una nueva visita del personero municipal HECTOR HUGO MONTOYA a las instalaciones de la cárcel de Villahermosa alerto por enésima vez del inminente peligro que corren los internos en ese centro de reclusión.
La cárcel se construyo en el año 1.958 y en 1.995 se le adicionó una estructura de cuatro niveles, fue diseñada para 800 internos y en la actualidad tiene 6.500 en unas condiciones de hacinamiento y falta de salubridad que vulneran los mas elementales derechos de dignidad de un ser humano. El deterioro progresivo de la edificación salta a la vista del más desprevenido,la cárcel puede caerse en cualquier momento, la humedad por filtraciones de las tuberias ha ido desmoronando el penal y según los expertos Villahermosa no resistiría en pie un temblor de mediana intensidad.
Ciertamente no son propiamente angelitos los que están recluidos allí, pero son seres humanos, da escalofrío ver las imágenes de los internos apiñados unos contra otros, durmiendo en corredores y hasta en los baños; algunos deben dormir de pie o sentados pues no hay espacio para acostarse.
Siempre se ha dicho y yo lo creo que en las cárceles hay mucha gente inocente, peor dolor someter a una persona a semejante suplicio sin ser culpable de nada. Lo de Villahermosa es una tragedia anunciada como la de Armero, luego vendrá el lloriqueo y lamentaciones estériles de los funcionarios responsables del gobierno cuando esos pobres infelices mueran aplastados como ratas.
