El futuro de la exploración petrolera es uno de los temas más espinosos del panorama económico nacional. Un asunto que no parece tener soluciones únicas o fáciles entre las urgencias fiscales y climáticas de Colombia.
Los cambios de gobierno suelen ser momentos que no están exentos de cierto drama. Si bien hay todo un andamiaje institucional para asegurar que el engranaje del Estado se siga moviendo, los cambios incluyen algún grado de incertidumbre y hasta de traumatismo.
Y esto resulta un poco más cierto para el panorama actual colombiano, tanto en lo político como en lo económico. La administración del presidente electo Gustavo Petro llega no solo con grandes expectativas sobre sus hombros, sino también con responsabilidades y proyectos que implicarán algunos quiebres con la popular frase “business as usual”.