Es delirante la intención del presidente Duque de atribuirle la responsabilidad del paro a Petro, nada contribuye a calmar los ánimos el que salga a los medios a calificar de “pirómano” a alguien que tiene millones de seguidores, tal acusación es alucinante, y desnuda al mandatario en su incapacidad de interpretar al País, ese alzamiento popular es producto de la sumatoria de reiterados incumplimientos de todos los gobiernos, de las mentiras constantes en que ha sido sorprendido , que dice una cosa pero hace otra, la gente lo percibe como un gobernante incapaz de conducir a buen puerto los destinos de Colombia.
El rechazo al Uribismo se ha trasladado a los estadios en Bogotá y Cali los hinchas corearon el ya conocido estribillo “Uribe paraco, el pueblo esta berraco”; hace poco Uribe fue derrotado estruendosamente en las elecciones regionales, es innegable su ocaso, por eso busca con frenesí la guerra, eso lo fortalece.
Colombia no debe volver a vivir etapas de enajenación cuando la gente sin rubor públicamente repetía que había que votar por el que dijera Uribe, sin importar quien fuera. Es evidente la persecución a Petro, en redes hacen publicaciones falsas incitando al caos que se las atribuyen a él, quieren responsabilizarlo por la actuación de los vándalos, el Uribismo le solicito a la Corte Suprema de justicia que lo investigue, él mismo Petro denunció que lo quieren meter preso e inhabilitar para que no pueda ser candidato presidencial.
