Sobraron espontáneos para defender a la primera dama de la nación, luego de las burlas en redes por el pintoresco vestido que lució en su visita a los Estados Unidos. Álvaro Uribe, Santiago castro y la vicepresidenta se expresaron de manera elogiosa de la señora e hicieron reseñas de su gran perfil profesional; la gente no cuestionó su capacidad o formación intelectual, les causo gracia el extraño vestido y se dedicaron a hacer toda clase de bromas, los gustos y la moda son algo muy subjetivo, quizás ella considero que lucia muy elegante, o “le comió cuento” a los diseñadores y se dejo disfrazar de esa manera, me parece inútil esa exposición a la crítica, luciendo esa vestimenta tan extraña, que muchos consideran ralló en lo ridículo, todo se hubiera evitado luciendo algo más sobrio, elegante y discreto, “dieron papaya” de manera innecesaria, ya antes Iván Duque también fue objeto de burlas cuando le dio saludos al rey de España de parte del “presidente eterno”.

Los diseñadores son personas extrañas, en sus desfiles de moda ponen a las modelos a lucir vestimentas estrafalarias que nunca nadie lucirá por la calle, en la casa de Nariño hay gente “experta en protocolo”, pero al parecer nadie le advirtió a la esposa de Duque el tremendo oso que iba a hacer con ese atuendo, suele ocurrir que los colaboradores que rodean a los mandatarios, generalmente son aduladores, no les dicen la verdad.

Comentarios