por Adolfo León Oliveros Tascón | Abr 14, 2021 | Opinion
DESDE MI TRINCHERA
POR ADOLFO LEON OLIVEROS TASCON
DEPRESION TOTAL
Basta con observar los rostros de la gente en la calle para darse cuenta el estado de incertidumbre, miedo, desesperación que se apodera cada día más de sus pensamientos, de tal manera que es común escuchar que los planes y proyectos que otrora se planteaban en términos de años, hoy escasamente a semanas o días.
Las consecuencias desastrosas de la pandemia en la economía, millones de trabajadores (formales e informales) sin ingresos; en lo social con millones de niños sin asistir a las escuelas y colegios; miles de miles de personas confinadas sin recursos para subsistir, hechos que impiden albergar un mínimo de optimismo en el alma de nuestros compatriotas, peor aun cuando los gobernantes pretenden tapar sus decisiones erráticas trasladando responsabilidades a la ciudadanía.
Los noticieros de toda índole presentan en toda ocasión imágenes de hospitales colapsados, sin cupos en las UCIS, con médicos prendiendo los botones de ética, que no es otra cosa que escoger quien debe vivir y quien no, con discutibles criterios subjetivos.
Es el momento de cuestionar seriamente lo que ha sucedido en el largo año que llevamos en esta tragedia, para encontrar quienes son los verdaderos causantes, sin desconocer la intempestiva aparición del coronavirus que en su momento nos cogió con los calzones abajo, pero a la fecha no es argumento valido para soportar la evasión de culpa.
El gobierno en todos sus niveles, locales, regionales y nacional, deben reconocer que a la gente sin recursos económicos no la pueden encerrar y no se trata de repartir “mercados”, sino de entregar subsidios en dinero a las familias de todos los que se quedaron sin ingresos para qué atiendan sus necesidades de subsistencia que incluye, además de comida; servicios públicos, salud, requerimientos de los hijos, etc.
Por otro lado, los gobernantes tienen que explicar el derroche de billones de pesos gastados para atender la peste, toda vez que no se aumentaron significativamente las camas UCIS ni le entregaron dinero a los desposeídos.
Mandatarios tienen que reconocer que son meros administradores de los recursos, no los dueños, es hora de que los devuelvan a sus legítimos propietarios.
por Adolfo León Oliveros Tascón | Abr 8, 2021 | Opinion
DESDE MI TRINCHERA
POR: ADOLFO LEON OLIVEROS TASCON
PENSAMIENTOS OBTUSOS
No se sabe a ciencia cierta si las propuestas o decisiones que hacen los gobernantes obedecen a malos asesores o a personalidades malignas e insensatas que circunstancialmente llegan al poder a base de mentiras y engaños, aprovechándose de la buena fe que caracteriza al pueblo colombiano.
En este orden de ideas encontramos:
1.- En plena pandemia con millones de puestos de trabajo destruidos, índices de pobreza extrema en el 40% (familias que viven con menos de cinco mil pesos diarios), establecimientos de comercio cerrados, microempresarios arruinados, el gobierno del presidente Iván Duque con su flamante ministro de hacienda Carrasquilla, proponen una reforma tributaria para gravar con IVA el café, la sal, el chocolate, el azúcar, la salsa de tomate y demás productos de la canasta familiar.
Al caído caerle parece ser el perverso objetivo de estos pseudo dirigentes, personas sin recursos, sin acceso a lo mínimo para subsistir, ven aumentar impavidos su terrible desgracia en un 19%.
2.- Hospitales sin camas para cuidados intensivos ni personal médico para atender, con pacientes muriéndose en las salas de urgencia, se le ocurre a uno de estos chafarotes gastar 14 billones de pesos en compra de maquinaria para la guerra.
Desde las ventanas del palacio de Nariño se observan las protestas de los funcionarios del Hospital de la Samaritana que llevan meses sin recibir sueldo, suficiente argumento para desistir de la absurda intención de despilfarro.
3.- Aprovechando la llamada tercera ola de la pandemia, generada no solamente por la indisciplina social sino por las políticas equivocadas de los gobernantes en todos los niveles (local, regional, Nacional), que han impedido que la gente pueda obtener subsidios monetarios que les permitan solventar sus gastos, continúan con sus prácticas de entregar “mercados” con escandalosos sobrecostos en una demostración de politiquería barata, pues no solamente llevan a la mendicidad sino que tratan de hacer creer que dichos paquetes son regalos de gobernantes inescrupulosos, cuando la realidad es que son adquiridos con dineros del erario público, que es de todos.
por Adolfo León Oliveros Tascón | Mar 31, 2021 | Opinion
DESDE MI TRINCHERA
POR ADOLFO LEON OLIVEROS TASCON
HAMBRUNA Y PANDEMIA
Resulta escalofriante observar las imágenes que llegan de Brasil donde millones de personas que perdieron sus trabajos acuden masivamente a reclamar lo que allá llaman “cestas diarias de comida” que reparten algunas ONG y distintas alcaldías, como en Sao Paulo, Rio de Janeiro, entre otras, para no morir por inanición. A esta tragedia se suman miles de pensionados cuya mesada ya no les alcanza para comprar sus alimentos.
Este cuadro de horror se aumenta con las cifras de fallecidos que no para de crecer, promedio de cuatro mil por día, como resultado de la conducta irresponsable del gobierno de Jair Bolsonaro, que se ha comportado como un verdadero genocida producto de su egolatría e ignorancia.
Es cierto que la pandemia afecto todos los sectores de la economía, especialmente el turismo, servicios, muchas actividades comerciales e industriales, pero también es cierto que en los países donde los dirigentes se la han jugado con los pequeños y medianos empresarios y han atendido con recursos a los que perdieron sus ingresos, el drama del hambre se disminuye sustancialmente.
Es lamentable presenciar como gobernantes se han aprovechado de la pandemia para llenar miserablemente sus bolsillos para satisfacer su voraz codicia que puede ocasionar una de las peores crisis sociales de la historia de la humanidad, que recuerdan la Francia de final del siglo XVIII que dio lugar a la revolución francesa y a la Rusia de comienzos del siglo XX con la revolución bolchevique, eventos que dejaron millones de muertos.
El común denominador de todas revoluciones en el mundo es el hambre que genera desesperación y que es capaz de derrotar cualquier miedo o intimidación. En otras palabras, estómagos vacíos no comen de cuento, esto para que lo tengan en cuenta gobernantes corruptos que menosprecian las reacciones populares.
por Adolfo León Oliveros Tascón | Mar 24, 2021 | Opinion
DESDE MI TRINCHERA
POR ADOLFO LEON OLIVEROS TASCON
REFORMA TRIBUTARIA Y DESPILFARRO
De acuerdo con las cifras reveladas por el ingeniero Rodolfo Hernández, los representantes del estado en todos sus niveles, entre robo, derroche y compras innecesarias, cada minuto desaparecen cien millones de pesos del erario, lo que arroja un total de 55 billones de pesos al año. De estas dilapidaciones hacen parte proyectos de autobiografías de primera dama, ferias virtuales, alumbrados móviles, publicidad pagada para auto elogiarse, compra de vehículos de alta gama y mueble para uso personal de diplomáticos, adquisición de armamento para la guerra sobre facturados, etc.
El gobierno nacional en lugar de tapar el hueco de la corrupción prefiere joder a los trabajadores clavándole más impuestos, inventándose una falsa frontera entre canasta familiar básica y de lujo, como si los pobres no pudieran consumir queso, nueces, salsa de tomate, entre otros, lo que demuestra el talante pseudo aristocrático de los ADMINISTRADORES de turno.
Se sabe que los mayores evasores de impuestos están ubicados en las zonas francas, a pesar de las recomendaciones de la comisión de expertos, el ministro carrasquilla llevando la contraria en este punto, decide bajar más la tasa impositiva a quienes se refugian en estos paraísos fiscales, que ciertamente no cumplen con el objetivo por la cual fueron creadas, cual es generar puestos de trabajo. Llama la atención que de las sugerencias formuladas por el grupo de sabios solo se acogen las que afectan a las personas de menores recursos.
Si el gobierno busca 25 billones en nuevos impuestos, así le cambien el nombre a la reforma, siempre será lo mismo en sus consecuencias negativas en la población, es mejor solución taponar con mejores materiales las venas rotas de la corrupción.
por Adolfo León Oliveros Tascón | Mar 10, 2021 | Opinion
DESDE MI TRINCHERA
POR ADOLFO LEON OLIVEROS TASCON
IMPUESTOS Y CORRUPCION
Los medios de comunicación abyectos al gobierno de turno han ignorado adrede los hechos sucedidos en la embajada de Colombia ante la ONU en Ginebra denunciados por el señor Nicolás Ávila, ex secretario de la misión diplomática, en la que la señora Adriana del Rosario Mendoza, abusando de su condición de jefe compró con recursos del erario lujosos bienes muebles para su residencia, costosas cuentas de actos no oficiales, una camioneta BMW para uso personal, entre otros.
La valentía del denunciante le fue recompensada con su destitución por parte del presidente Iván Duque y el ascenso a la funcionaria corrupta, lo que constituye un pésimo mensaje para la opinión pública que entiende que delinquir con dineros oficiales merece los aplausos de sus superiores y el repudio al “sapo”.
Precisamente ahora que el gobierno nacional anda desesperado buscando más dinero vía impuestos, vale la pena reflexionar si existe justicia en la propuesta de Carrasquilla de gravar pensiones, comida (huevos, carne, etc.), servicios públicos, entre otros, para tapar los huecos que deja la corrupción. En este escenario de hundir al pueblo en la miseria, simultáneamente presenciamos la permanente exoneración de impuestos a los más poderosos, la entrega de billones de pesos en subsidios aprovechando la pandemia, el derroche de lo dineros públicos en ferias virtuales, palcos en estadios, obras públicas abandonadas convertidas en elefantes blancos y muchos otros gastos que no responden a las necesidades colectivas.
Es importante recordar que existe una relación directa entre pobreza y apoderamiento de recursos públicos, toda vez que el dinero circulante que permite generar empleo, los corruptos lo “invierten” como la flamante embajadora, en bienes suntuarios para su exclusivo uso o en la adquisición de costosas residencias o haciendas, que los gobiernos de la corrupción nunca expropian.
por Adolfo León Oliveros Tascón | Mar 4, 2021 | Opinion
DESDE MI TRINCHERA
POR ADOLFO LEON OLIVEROS TASCON
NEPOTISMO Y MISERIA
El diccionario de la real academia española define el nepotismo como “preferencia que tienen algunos funcionarios públicos para dar empleos a algunos familiares o amigos, sin importar el mérito para ocupar el cargo, sino su lealtad o alianza”.
Los constituyentes de 1991incorporaron en el artículo 126 la prohibición para todos los funcionarios públicos de nombrar o contratar a parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero civil, con la firme convicción de que esas prácticas constituían corrupción por la concentración del poder en una sola familia y por la negación de los derechos de la ciudadanía a participar en igualdad de condiciones en el acceso de los cargos públicos.
En los debates se hizo énfasis en el peligro para la democracia que algunas personas, en claro abuso de poder, con disposición indebida de los recursos públicos, desequilibraran la balanza en la competencia por los cargos de elección popular.
A pesar de las buenas intenciones de los fundadores de la constitución, la norma inhabilitante se ha convertido en rey de burlas, basta con observar lo que se sucede en departamentos como Atlántico, Valle del cauca, entre otros, donde se está volviendo en costumbre el enroque, que se traduce tú me nombras mi pariente y yo hago lo propio con el tuyo, o peor todavía, con los recursos públicos hacen elegir gobernante de bolsillo para obtener el mismo propósito corrupto.
Tal como lo denuncia Shakira en video que está circulando en las redes, la miseria que padecen nuestros compatriotas atrapados en la trampa de la pobreza está directamente relacionada con estas repugnantes conductas, de tal manera que los departamentos y municipios donde prevalecen los comportamientos ilícitos enunciados, es donde más se muestra el cruel resultado: Niños y niñas sin ninguna oportunidad.